La carrera de Steve Easterbrook al frente de McDonald’s Corp. llegó a un final abrupto y sin ceremonias, pero los accionistas no deberían preocuparse de que su partida deje problemas duraderos en la cadena de los Arcos Dorados.
El gigante de la comida rápida informó el domingo por la noche que Easterbrook dejaría el puesto de director ejecutivo, que ocupaba desde el 2015, después de que el consejo directivo descubriera que había violado las políticas de la compañía al tener una relación sentimental consensuada con una empleada. Easterbrook fue reemplazado por Chris Kempczinski, quien lideraba el negocio estadounidense de la compañía.
Es posible que los inversionistas sientan cierta inquietud por la partida de Easterbrook debido a todo lo que logró en el cargo. Supervisó un período de crecimiento de ventas que duró varios años –algo que no es poca cosa cuando el tráfico de los restaurantes en general ha sido lento– gracias a iniciativas como un intenso programa de remodelación de restaurantes y la introducción del desayuno durante todo el día. También fue proactivo en la preparación de McDonald’s para un futuro más centrado en lo digital, incluso con su asociación con Uber Eats y la adquisición de la compañía de tecnología Dynamic Yield.
Por supuesto, nunca es bueno cuando una empresa aparece en todos los titulares porque su líder mostró una falta de juicio.
Sin embargo, los accionistas deben estar tranquilos de que el directorio de la compañía tomó la decisión correcta en una situación difícil, ya que demostró que este tipo de violaciones no se tolerarán en ningún nivel. Eso establece una señal de responsabilidad y equidad para toda la organización que podría resultar esencial para fomentar una óptima cultura corporativa.
Dado que McDonald’s se ha enfrentado recientemente a acusaciones de acoso sexual y discriminación en algunos de sus restaurantes, fue un momento especialmente importante para que el consejo se mostrara receptivo. El consejo también parece haber manejado esto de manera rápida y decisiva, luego de votar el viernes por la desvinculación de Easterbrook y anunciar el domingo un nuevo liderazgo.
Además, Kempczinski es una opción segura y lógica; fue el subalterno directo clave de Easterbrook desde que comenzó a dirigir el negocio de Estados Unidos, por lo que está familiarizado con la lista de iniciativas a largo plazo que la compañía ha implementado para seguir aumentando su participación de mercado. Kempczinski le dijo al Wall Street Journal en una entrevista: "No habrá cambios estratégicos radicales. El plan está funcionando".
Como señala Sara Senatore, analista de restaurantes de Bernstein, a menudo se consideraba que el titular del negocio estadounidense de la compañía era el aparente heredero del cargo principal en McDonald’s. Así que esta es una instancia de la compañía para trabajar a partir de una estrategia de sucesión probada, que debería ayudarla a dejar rápidamente atrás un desafortunado episodio.
Por Sarah Halzack
Esta columna no refleja necesariamente la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.