Madrid (Reuters).- La compañía informó el viernes que cerró el año pasado con unas pérdidas de 61 millones de euros frente a un resultado positivo de 4,6 millones de euros en el año anterior mientras que el resultado bruto de explotación bajó casi un 55 por ciento a 77 millones de euros.

La empresa atribuyó este retroceso también a los costes ligados a la puesta en marcha de su nuevo centro logístico en Lliçà d'Amunt (Barcelona) y dijo que los resultados han registrado una clara mejora en la segunda parte de 2016.

"El ejercicio se ha dividido en dos partes muy diferenciadas: un primer semestre caracterizado por la atonía del mercado y un segundo semestre, con una mejora notable", dijo Mango en su nota de prensa para añadir que esta tendencia se ha mantenido en los primeros meses de 2017.

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Para el año en curso, espera un Ebitda de 150 millones de euros y la vuelta a beneficios en el resultado neto.

El grupo dijo que también ha notado una recuperación de las ventas después de que la facturación bajara el año pasado un 2,9 por ciento a 2.260 millones de euros.

Uno de los motores de crecimiento del grupo son las ventas online, que crecieron el año pasado un 25,6 por ciento hasta 294 millones de euros, representando el 13 por ciento de la facturación total.

Mango dijo el viernes que espera que en 2020 el canal de comercio electrónico alcance el 20 por ciento de su facturación total.

El grupo está presente en la actualidad en 110 países con 2.217 tiendas, de las cuales 1.167 son franquicias.

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