(Foto: Difusión)
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Por Aimee Donnellan

Los bancos irlandeses son una vez más los enfermos de Europa. El Bank of Ireland y Allied Irish Banks, ambos rescatados en el 2009, son dos de los peor valorados en bolsa de la región.

Sus estrechos lazos con una frágil economía que se dirige hacia una tasa de desempleo del 25% explican en parte los nervios de los inversores. Pero la participación del Estado en el capital de estas entidades parece ser un riesgo mayor.

Los bancos irlandeses están reflejando la tensión causada por la . El Bank of Ireland anunció el lunes una pérdida de 241 millones de euros en el primer trimestre, debido a las provisiones para créditos dudosos.

El martes, su competidor AIB reveló provisiones de 210 millones de euros y dijo que lo peor está por venir. Además, con la previsión de una caída de la economía de 8% este año, la demanda por parte de prestatarios solventes está cayendo en picado.

La presidenta ejecutiva de Bank of Ireland, Francesca McDonagh, advirtió el lunes que la concesión de crédito nuevo será un 70% más baja este año que en el 2019.

La buena noticia es que los bancos están en una situación mucho mejor que en la última crisis, cuando el Estado tuvo que intervenir para rescatar a ambas entidades en el 2009, lo que a su vez obligó al país a pedir ayuda.

Bank of Ireland, por ejemplo, tiene un ratio de capital de nivel 1 -conocido como CET1 por sus siglas en inglés, la principal referencia para medir la solvencia de los bancos- de 13.5%, casi tres veces el 4.9% que tenía de colchón en el 2007.

Sin embargo, la solución a la última crisis podría empeorar las cosas ahora. Como muchos prestamistas en Europa, los bancos irlandeses están aceptando dar a los clientes moratorias en los pagos y conceder nuevos créditos a los prestatarios en dificultades.

El inconveniente es que la participación del Estado, de 14% en Bank of Ireland y de 71% en AIB, hará mucho más difícil que los clientes dejen de aplicar moratorias sin arriesgarse a una reacción de la opinión pública. También pueden encontrarse con dificultades a la hora de rechazar a clientes de mayor riesgo.

Mientras que en países como Alemania, el Estado está proporcionando avales de hasta el 100% de los nuevos préstamos a las pequeñas empresas, el Estado irlandés sólo garantiza el 80%, dejando parte del riesgo a los prestamistas.

Los inversores se están preparando para unas rentabilidades exiguas. Bank of Ireland y AIB se disponen a ofrecer solo un 4% y un 3% de retorno sobre el capital tangible (ROTE, por sus siglas en inglés) en el 2021, según datos de Refinitiv.

Las dos empresas están valoradas ahora en alrededor del 20% de su valor en libros, según Refinitiv, lo que sugiere que los rendimientos probablemente se mantendrán deprimidos durante mucho tiempo.

Mientras la factura de los daños por el virus sube día a día, al menos el Estado finalmente está obteniendo un retorno de su inversión durante los rescates.

(*) La autora es columnista de Reuters Breakingviews. Las opiniones vertidas en esta columna son responsabilidad exclusiva de su autora.