El golpe de la pandemia en las finanzas empresariales ha sido muy duro, por lo que la recuperación es paulatina y retomar niveles pre COVID dependerá de cómo se afronte las siguientes olas.
El análisis de los estados financieros de los 40 principales grupos empresariales más importantes –que cuentan con 295 subsidiarias- y que listan en la Bolsa de Valores de Lima (BVL) arrojó una disminución de 10% en su facturación consolidada, en términos de dólares, y de 5% en soles, durante el tercer trimestre del 2020 respecto de igual período del 2019, aunque ese retroceso es menor que en los dos trimestres anteriores (-18% en el segundo y -30% en el primero).
Reponerse de la caída de la demanda en las subsidiarias les ha sido difícil, por lo que, en conjunto, muchos grupos empresariales arrastran un resultado aún negativo al término del tercer trimestre. No obstante, diversos grupos se muestran cautamente optimistas sobre una rauda recuperación en los siguientes trimestres.
Así, el grupo Unacem mencionó que la grave crisis sanitaria y económica redujo sensiblemente la autoconstrucción, soporte principal de los despachos de cemento embolsado de la compañía, en los meses de marzo a mayo de 2020. Sin embargo, ahora cree que hay razones suficientes para ser cautelosamente optimistas en el mediano plazo.
“Si analizamos el comportamiento de la demanda de cemento desde que se reiniciaron las operaciones, podemos observar que el segmento de autoconstrucción en el Perú ha demostrado una recuperación mayor a la esperada para este segmento, sorprendiéndonos gratamente con la recuperación de las ventas en el período bajo análisis (tercer trimestre 2020), y si bien nuestras expectativas para el resto del año 2020 son alentadoras, todavía es demasiado pronto para estimar tendencias más prolongadas”, señala en su último reporte trimestral de resultados consolidado.
Indicadores
Al 30 de setiembre de 2020, el volumen de cemento despachado por Unacem en el Perú disminuyó en 26.9% respecto del mismo período del año previo; empero, la gerencia de la compañía se encontraba cautelosamente optimista en cuanto a la recuperación del despacho de cemento en el cuarto trimestre del 2020.
Respecto de la subsidiaria Unacem Ecuador, indica que también fue muy afectada por la pandemia pues se redujo sensiblemente la actividad de la construcción en Quito y en las provincias de Pichincha y Otavalo, que son el mercado principal de sus operaciones en Ecuador; sin embargo, cree que hay razones suficientes para ser cautelosamente optimistas en el mediano plazo.
Acerca de la subsidiaria Drake Cement de Arizona, EE.UU., informa que ha podido continuar normalmente todas sus actividades y en el segundo y tercer trimestre del 2020 tuvo volúmenes récord de producción de clínker y cemento, y en ingresos por ventas. En tanto, la subsidiaria Unicon Chile también opera en todas sus instalaciones, aunque con menores despachos a causa de la pandemia y de las medidas de cuarentena y suspensión temporal de actividades en forma focalizada dictadas por las autoridades de ese país.
Por su lado, el grupo Credicorp mencionó en su reporte al tercer trimestre que la actividad económica mostró signos de recuperación dejando lo peor atrás después de registrar una caída del PBI de -30% en el segundo trimestre.
A setiembre, indicadores como demanda de electricidad, despacho total de cemento, compraventa de inmuebles y venta de vehículos livianos mostró recuperación en forma de V, con lo cual se ubican en torno de sus niveles pre pandemia. Asimismo, las expectativas de crecimiento económico para el 2021 se han comenzado a revisar al alza. Los indicadores operativos y financieros de Credicorp muestran signos de recuperación tanto en el segmento pyme como en personas.
Señala que las pymes que se han acogido a los programas del gobierno muestran un mayor nivel de pagos frente a las que no lo hicieron, mientras que las personas que reciben su pago de haberes en el banco muestran un mayor nivel de pagos frente a las que no lo hacen. Y los créditos para personas mostraron mayor dinamismo en el tercer trimestre.
En tanto, el grupo Minsur indica que luego de la implementación de nuevos protocolos de seguridad y salud, que aseguran el bienestar de los empleados, decidió reanudar progresivamente sus operaciones, a inicios de mayo 2020, de sus unidades mineras en Brasil. En consecuencia, debido a la paralización temporal y reinicio progresivo de operaciones, el grupo obtuvo una menor producción de toneladas tratadas de estaño, generando costos fijos indirectos no absorbidos por la producción.
Sin embargo, en los últimos meses logró revertir el impacto negativo al alcanzar volúmenes de producción anteriores a la pandemia.
Liquidez y endeudamiento
La capacidad promedio para atender obligaciones financieras de corto plazo de los 40 grupos analizados se mantiene en niveles de 76%, no obstante, se observa mejoras relevantes en sectores como la producción y venta de alimentos, comercios retail, cementeras, industria e inmuebles, que ya cuentan con mejor disposición de activos líquidos para cubrir sus deudas de corto plazo.
Además, el endeudamiento evaluado por la variación del total de los pasivos de los 40 grupos muestra creció 15% entre setiembre del 2019 y el mismo mes del 2020, mientras su patrimonio neto ascendió 12% en el mismo período, lo que implica que el índice el endeudamiento patrimonial se mantiene relativamente estable, entre 1.26 y 1.28 veces.
Sectores como metalmecánica e hidrocarburos denotan índices de endeudamiento patrimonial superiores a dos veces. La utilidad neta del tercer trimestre del 2020 del grupo evaluado registra una baja de 69%, y la acumulada en los nueve primeros meses del año pasado, de -89% en términos de dólares. Finalmente, el esfuerzo por la búsqueda de la mayor eficiencia en la gestión operativa de los grupos evaluados implicó ajustes en sus gastos de ventas y administración de 13%, y de costo de ventas, de 30%, en promedio.
Impacto en centros comerciales
Desde el 16 de marzo hasta el 21 de junio de 2020, los centros comerciales estuvieron parcialmente cerrados, y solo permanecieron abiertas las tiendas relacionadas con servicios esenciales, como supermercados, farmacias y bancos.
Por esta razón, durante ese periodo, InRetail y sus subsidiarias otorgaron descuentos a sus arrendatarios por renta y otros servicios relacionados. El 22 de junio de 2020 se autorizó la apertura de locatarios adicionales, cumpliendo con la restricción dictada del Gobierno de operar los centros comerciales con un aforo máximo de 50%. Estos efectos se incluyeron en los estados financieros consolidados de InRetail. La gerencia de la compañía y sus subsidiarias consideran que la pandemia solo tendrá un impacto significativo en centros comerciales.