(Bloomberg).- Linde AG y acordaron un plan para su combinación, dejando el destino del acuerdo propuesto en manos del consejo de supervisión de Linde que sigue dividido sobre la transacción y que ya desbarató el plan una vez.

Los equipos de ambas compañías elaboraron el documento, aunque no hay garantía de que su denominado Acuerdo de Combinación de Negocios se convierta en una transacción, dijo hoy Linde, con sede en Múnich, en una declaración.

Tras acordar los puntos más finos de una fusión, el principal artífice y presidente de Linde, Wolfgang Reitzle, ahora tiene que convencer a los 12 miembros del consejo de Linde que están divididos sobre la propuesta.

El consejo de supervisión ya rechazó la idea de una transacción en el 2016, mientras que representantes de los trabajadores han intensificado su oposición a este segundo intento en medio de las preocupaciones sobre la pérdida de puestos de trabajo.

El consejo de supervisión permanece en un estado de estancamiento, dividido entre los ejecutivos que apoyan el acuerdo y los representantes de los trabajadores que se oponen, según personas con conocimiento de la situación.

La votación decisiva se llevará a cabo a mediados de la próxima semana, y Reitzle está dispuesto a utilizar su doble derecho de voto para superar la oposición de los trabajadores, dijeron las personas.

Además de las protestas de los trabajadores, la propuesta recibió una tibia recepción de los accionistas en la asamblea general anual a principios de este mes, cuando Linde y Praxair tenían previsto presentar el documento de fusión. Las complejidades legales condujeron al retraso, dijo la compañía en ese momento.

En la asamblea general anual, la dirección de Linde fue criticada por la forma en que se trata de conseguir un acuerdo. Un primer intento fracasó en septiembre, y fue seguido por una reestructuración de la dirección y después un renacimiento de las negociaciones en noviembre.

Linde subía un 2.7% a 170.55 euros a las 17:14 pm en Fráncfort. Praxair avanzaba un 2.8% a US$ 133.64.