(Bloomberg).- Ante las señales de que tal vez la aerolínea más grande de Colombia no esté más cerca de cerrar un acuerdo con un socio estratégico a ocho meses de haber anunciado la búsqueda, los accionistas están dejando claro su descontento.

Las acciones de Avianca Holdings SA han caído 20% desde mediados de diciembre, cuando los inversores esperaban que se anunciara un acuerdo al tiempo que se decía que la aerolínea estaba estudiando opciones, entre ellas la venta de una participación mayoritaria en medio de negociaciones con Delta Air Lines Inc., United Continental Holdings Inc. y Copa Airlines SA.

El accionista mayoritario de Avianca, Synergy Group, no consideró atractiva ninguna de las tres ofertas, según una persona al tanto de las negociaciones que solicitó el anonimato porque la información es privada. Germán Efromovich y su hermano José, que controlan Synergy, no están dispuestos a ceder el control, según la persona. La aerolínea formó un comité al que encargó negociar mejoras en las ofertas, según dos personas. Avianca no quiso hacer comentarios.

De quedar sola, Avianca se encontraría en desventaja en un momento en el que sus rivales latinoamericanas se están asociando a competidores globales como American Airlines, Qatar Airways y Delta para expandir sus redes. La empresa también sufriría presiones sobre su liquidez debido a sus deudas y sus planes de inversión para los próximos meses, dijo Fitch Ratings este mes en un informe. En su último informe, Avianca, con sede en Bogotá, reportó US$ 411 millones en caja, mientras que Fitch dijo que tenía US$ 400 millones de deuda con vencimiento en 12 meses.

"El actual ambiente competitivo para las aerolíneas torna imprescindible que Avianca forme una alianza", dijo Steffanía Mosquera, analista de Credicorp Capital, en un informe publicado el 24 de enero. Como la deuda sigue siendo elevada, "una transacción, incluyendo una capitalización, se alinea a lo mejor para la compañía".

Búsqueda.En junio, Avianca anunció que estaba buscando socio. Desde entonces, la chilena Latam Airlines Group SA, la compañía aérea más grande de la región, vendió una participación a Qatar Airways. La empresa también espera aprobación de los entes antimonopolio, entre ellos el Departamento de Justicia de Estados Unidos, para cerrar la forma de cooperación más estrecha posible sin fusionarse con American Airlines.

En diciembre, Grupo Aeroméxico SAB, la aerolínea más grande de México, aceptó las condiciones regulatorias para mantener su asociación con Delta. Por su parte, Interjet, la tercera operadora más grande de México, dijo en octubre que estaba negociando la venta de una participación accionaria a American Airlines o United Continental.

En los últimos dos años, las asociaciones entre aerolíneas han ayudado a las operadoras latinoamericanas a capear la depresión económica y las corridas cambiarias de la región. Venezuela, en particular, obligó a las compañías aéreas de la región a asumir depreciaciones tras bloquearles US$3.800 millones en fondos para repatriación, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés).

El año pasado, Avianca retrasó US$ 1,400 millones en entregas de Airbus Group SE en tanto reiteró su compromiso de recortar su razón entre deuda neta ajustada y los ingresos antes de intereses, impuestos, depreciación, amortización y costos de reestructuración o alquiler (EBITDAR, por sus siglas en inglés) a no más de cinco veces para el 2019.