Las compañías de alimentos y bebidas están trabajando con la industria tecnológica para dirigir sus productos y su publicidad digital a los más jóvenes, creando así un entorno perjudicial para la salud y el bienestar de los niños, según un grupo de defensa del consumidor.
El Center for Digital Democracy publicó el miércoles un informe en el que afirma que empresas como PepsiCo Inc. y McDonald’s Corp. se han asociado con grandes empresas tecnológicas para “trabajar juntas como un sistema, en el que los límites entre ellas son a menudo difusos” para desarrollar estrategias de marketing dirigidas específicamente a los jóvenes en internet.
Según Jeffrey Chester, cofundador y director ejecutivo de la organización con sede en Washington, las marcas de alimentos y bebidas se han convertido esencialmente en “compañías de big data” que recopilan enormes cantidades de información sobre clientes potenciales para ayudar a expandir y mejorar su promoción en línea de alimentos poco saludables.
Pepsi y McDonald’s no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
El auge de las redes sociales y su importancia en la vida de niños y adolescentes ha creado “todo tipo de nuevas oportunidades para expandir lo que estos vendedores de alimentos y bebidas han estado haciendo durante mucho tiempo, y permitirles con las herramientas de tecnología publicitaria ser aún más agresivos y eficaces”, dijo Kathryn Montgomery, cofundadora y directora de investigación del centro.
Los productos que se comercializan para los jóvenes, generalmente artículos como dulces y refrescos, son el “tipo de compras que pueden hacer fácilmente por sí mismos”, señaló Montgomery. “A medida que crecen y son adolescentes, es muy difícil para los padres tener un control real de lo que consumen”.
Según el informe, las tasas de obesidad en personas de entre 12 y 19 años se han cuadruplicado desde la década de 1980. Los niños de hogares de bajos ingresos también tienen niveles de obesidad desproporcionadamente más altos, agregó el grupo.
El informe llega en un momento en que los legisladores centran su atención en cómo la tecnología afecta a los niños como parte de un esfuerzo más amplio para regular a los gigantes de la industria. A fines de marzo, representantes del Congreso presionaron a los directores ejecutivos de Facebook Inc., Twitter Inc. y Alphabet Inc. sobre si sus plataformas están diseñadas para mantener a los niños adictos a ellas y representan una amenaza considerable para su bienestar general.
El demócrata de Massachusetts Ed Markey y el republicano de Luisiana Bill Cassidy también presentaron una legislación en el Senado de Estados Unidos para ampliar las normas de privacidad en línea, prohibiendo a las empresas de internet recopilar información personal de niños de entre 13 y 15 años sin su consentimiento y limitando la recopilación de datos de los más jóvenes con fines de marketing digital.
“Este es el momento de intervenir”, dijo Chester.
Al publicar el informe ahora, el grupo quería “aprovechar el nuevo entorno político en Washington, porque ahora hay una Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) bajo la Administración Biden que promete ser mucho más agresiva”, dijo Chester. “En cuanto a la protección de los niños y otros grupos vulnerables, tenemos la intención de pedir a la FTC que investigue el sector”.