Sao Paulo (Reuters).- Un tribunal de ordenó el miércoles la incautación de unos 2,100 millones de reales (US$ 655 millones) en activos de las empresas , OAS SA y de algunos de sus ejecutivos, para recuperar las pérdidas derivadas de contratos relacionados al mayor escándalo de corrupción del país.

El Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) dijo en un fallo que la decisión busca recuperar parte del dinero que la compañía controlada por el Estado pagó en exceso por servicios prestados por en dos obras en la refinería Abreu e Lima. La trama elevó los costos de esos trabajos en un 25%, dijo el TCU.

El ex presidente ejecutivo y nieto del fundador de Odebrecht SA, Marcelo Bahia Odebrecht, y el ex jefe de , José Adelmário "Leo" Pinheiro, sufrieron la incautación de parte de sus activos, al igual que otros cuatro ejecutivos de ambas empresas. La decisión también afectó a José Sérgio Gabrielli, ex presidente ejecutivo de Petrobras.

Según el fallo, consejeros del TCU argumentaron que Bahia Odebrecht y Pinheiro practicaron y dirigieron "actos ilícitos para defraudar mediante procesos de licitaciones en Petrobras para maximizar ilegalmente las utilidades de sus compañías".

No fue posible contactar inmediatamente a los abogados que representan a ambos empresarios, quienes también son grandes accionistas de sus respectivas compañías.

La decisión destaca la forma en que los grupos de ingeniería de Brasil y sus propietarios están enfrentando castigos legales y económicos como consecuencia de la , que expuso un sistema de favores ilegales entre las elites política y económica.

Odebrecht, el mayor grupo de ingeniería de América Latina, y OAS están entre las 31 constructoras que presuntamente se coludieron para manipular contratos en Petrobras, centro de la investigación sobre corrupción.

El caso también aceleró la caída de la presidenta Dilma Rousseff, quien enfrentará un juicio político en el Senado la próxima semana por presuntamente manipular las cuentas públicas.

Más de 100 personas, incluidos Marcelo Bahia Odebrecht y Pinheiro, han sido condenadas por cargos de corrupción relacionados a tramas de sobornos, fraude organizado y lavado de dinero. Los fiscales dicen que se han recuperado cerca de US$ 1,800 millones pagados en sobornos desde cuentas en 36 países.