El ministro de Transportes y Comunicaciones, Carlos Estremadoyro dijo a Gestión que la salida de Azteca Comunicaciones de la Red Dorsal tendría dos rutas.
En el primer caso, sería de una entrega progresiva de Azteca, pero ello tomaría un tiempo largo, hasta por nueve meses.
“Se tiene que hacer modificaciones al contrato para permitir ello, ya que como está estructurado tiene unas ‘cosas extrañas’, no habían pensado en un corte intermedio sino en un corte final”, expresó.
Explicó que, en este caso, como se trata de una infraestructura que está en el período de desarrollo, en que debería permanecer el concesionario, se tiene que entregar nodo por nodo, y se tiene que tener al costado un nuevo operador que vaya asumiendo cada uno de los nodos, cada línea de fibra, ello les demandaría como mínimo nueve meses.
Para este proceso se ha sometido a la aprobación del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para ver la adenda.
Segunda ruta
Al mismo tiempo, sostiene Carlos Estremadoyro, se está viendo hacer un corte del contrato en el que se beneficie ambas partes.
“Como está estructurado el contrato ellos no pueden funcionar y nosotros necesitamos que esta súper carretera funcione. La idea es que haya un perjuicio mínimo. Ya se le ha notificado a la empresa; a fin de mes deben tener la respuesta y pueden inmediatamente activar la cláusula de resolución de contrato”.
De esta manera, el titular del MTC estima que en seis meses deberían tener culminado el proceso y lanzar la convocatoria para que ingrese un nuevo operador.
Carlos Estremadoyro explicó que, por las condiciones del contrato se pone una tarifa más alta que la de los otros operadores, lo que hace que el modelo no sea competitivo; tampoco pueden bajar la tarifa, entonces mejor la devuelven.
“En esa época cuando firmaron el contrato no se pensaba que la evolución de la tecnología iba a ser tan rápido, se quiso garantizar un ingreso mínimo para el Estado, pero las otras operadoras pusieron su fibra paralela y si bien no tienen las mismas características funcionan”, remarcó.
De manera paralela, Estremadoyro dijo que están trabajando en el complemento de la red dorsal de 23 proyectos de fibra óptica regional para que en algún momento empiecen a funcionar de manera integral, y que el Estado mismo podría empezar a ser usuario de la red dorsal.
“Ser los primeros en utilizarla, pero se tiene que tener una operación que permita bajar los costos”, sentenció.