La digitalización ha llegado para quedarse, y así como está cambiando todos los aspectos de nuestra vida —ciudades, hogares, ocio—, también está revolucionando las empresas para garantizar su competitividad. Por ejemplo, la digitalización está siendo un eje transformador del sector de agua, convirtiéndose en un elemento fundamental en todos los procesos, tanto a nivel de control y operación de las infraestructuras hidráulicas como de la gestión comercial y de los procesos corporativos asociados: financieros, recursos humanos o marketing.
Las herramientas usadas para afrontar los nuevos retos son muy diversas: desde una gestión inteligente y automatizada de los sensores desplegados en campo, hasta la automatización de los procesos a través de espacios de virtual workforce (fuerza de trabajo virtual).
“Todas estas nuevas soluciones contribuyen a mejorar las áreas clave asociadas a la gestión del agua en lo que se refiere a la conectividad de los equipos, la homogeneización y gestión del dato y la automatización de procedimientos”, asegura Liliana Velasco, responsable de Desarrollo de Negocio en el Sector del Agua de Minsait.
Sin embargo, aunque las principales compañías están dando pasos agigantados para ponerse al día, el nivel de madurez digital de las empresas de agua tiene aún un gran recorrido. A partir de la experiencia de Minsait en las diferentes utilities, donde se realizan proyectos de transformación digital, se pueden diferenciar tres idiosincrasias de compañías en función de su nivel de digitalización.
- Empresas en un estado prematuro de desarrollo digital: Los esfuerzos en el ámbito TI están enfocados a implementar las funcionalidades básicas de un sistema ERP, cubrir el proceso básico de la gestión comercial, disponer de sistemas de faciliten la georreferenciación y el control de la operación.
- Empresas con conciencia digital: Han rediseñado la mayoría de las operaciones para tener procesos más automatizados y controlados, pero se encuentran en una fase de consolidación de su tecnología para poder aplicar funcionalidades complementarias. Estas compañías suelen implantar módulos más avanzados sobre los sistemas anteriores, así como soluciones que potencian la eficiencia energética y la relación con el cliente, tanto interno como externo, a través de su oficina virtual y el portal web.
- Empresas con mayor grado de madurez digital: aquellas que han consolidado las tecnologías previas, pero aún disponen de espacio de mejora mediante la incorporación de la analítica avanzada orientada a la optimización de la toma de decisión estratégica, donde el dato es un activo común para todas las áreas. Del mismo modo, la automatización de los procesos toma protagonismo a la hora de reducir la intervención. Para ello recurren a las capacidades de robots, la monitorización automatizada end to end y la realización de réplicas virtuales de los procesos reales.
“Es fundamental migrar las ya obsoletas tecnologías, y adaptar sus procesos y lógicas de negocio a la digitalización para mejorar en términos financieros y operativos. Además, las empresas deben alinear su estrategia de TI (tecnología de la información) con la de TO (tecnología de la operación), ya que no tienen sentido la una sin la otra”, resalta Velasco.
Con el fin de afrontar la transformación digital y de impulsar nuevos modelos de negocio orientados al cliente, Minsait ha desarrollado una suite de soluciones enfocadas a dar respuesta a los nuevos retos y oportunidades para las utilities en la era digital. Entre estas soluciones se encuentran Onesait Utilities Customers, cuya implementación optimiza el ciclo comercial; Onesait Utilities Metering, que realiza un seguimiento de los activos en campo y una validación y certificación de la medida; y Onesait Utilities Sensing, que detecta fugas y amenazas en tuberías en tiempo real.