Hace cuatro meses se promulgó un Decreto de Urgencia (N° 036-2020) que estableció la continuidad de los servicios de saneamiento durante el estado de emergencia y permitió el fraccionamiento de recibos pendientes de pago hasta en 24 meses (para usuarios de la categoría social o consumo por debajo de 50 m3 mensuales).
En este contexto, la gerencia de Sedapal estimó un desfase de S/155 millones en el flujo de caja, lo que lleva a que se debe utilizar parte de los recursos del Fondo de Inversiones (S/357.3 millones al 10 de julio de 2020) para atender los costos de operación y mantenimiento de los servicios de saneamiento, según un último informe de clasificación de Moody’s.
Si bien las estimaciones de Sedapal indicaron que no sería necesario utilizar recursos adicionales de otros fondos y reservas para cubrir sus obligaciones, lo que queda pendiente es la forma y plazo de devolución o la exoneración, parcial o total, de los recursos que sean utilizados a la Sunass, situación que podría incidir en los indicadores de liquidez de la empresa, además de ajustar su generación.
Es así que limita a la compañía para poder contar con una mayor clasificación, y resulta en que la clasificación se ponga bajo presión, el impacto esperado en las métricas de Sedapal derivado de la implementación de las medidas decretadas por el Estado para contener la rápida propagación del covid-19 en el país, señaló la calificadora de riesgo.
Cabe mencionar que Moody’s ratificó la categoría AA.pe como Emisor a Sedapal; aunque refirió que “la misma se pone bajo presión dado el entorno operativo desafiante en el cual se encuentra la compañía producto de las medidas decretadas por el Estado a raíz de la pandemia covid-19″.
Otras limitantes
Otros puntos ponderados desde la evaluación anterior consideran la alta rotación observada en el directorio de la empresa, siendo así que los directores actuales tienen menos de un año en sus funciones. “Se toma en consideración que un número importante de las gerencias de primera línea se mantienen cubiertas de manera interina, incluyendo la gerencia general”, se precisa.
Se suma el riesgo de injerencia política sobre la gestión de Sedapal, lo cual se mitigará -anota Moody’s- en la medida que continúen implementando políticas de buen gobierno corporativo.
La clasificación establecida también recoge el hecho que la generación de la compañía no sería suficiente para desarrollar las inversiones necesarias para cumplir con la meta al 2021 de lograr una cobertura al 100% y las 24 horas del día, “por lo cual dependen de las inversiones que realice el Estado en materia de saneamiento a través del Ministerio de Vivienda (MVCS)”.
Por otra parte, se pondera la alta exposición de Sedapal al riesgo cambiario, a pesar de la disminución observada de los préstamos en moneda extranjera los últimos periodos.
Proyecciones
Las proyecciones remitidas por Sedapal se consideran consistentes con el desempeño que la empresa ha tenido los últimos años, menciona Moody’s; sin embargo -agrega- estas se han elaborado teniendo en cuenta el Plan Maestro Optimizado (PMO) para el periodo 2020-2024, el cual fue remitido a Sunass. Aún así, considerando que todavía no se ha aprobado el nuevo Estudio Tarifario 2020-2024, se han actualizado algunos parámetros y se encuentra en proceso de admisibilidad.
“En consecuencia, las proyecciones analizadas en la evaluación de Sedapal podrían ser modificadas en caso el regulador no apruebe las tarifas propuestas para el próximo quinquenio regulatorio”, refiere el informe.
Debe señalarse que dentro de dichas proyecciones se estima un incremento de la Palanca Financiera (deuda financiera/EBITDA) en los próximos ejercicios, lo cual implica que tomaría deuda para cumplir con su plan de inversiones, así como un ajuste en el EBITDA y FCO (flujo de caja operativo) derivado de la aplicación del D.U. N° 036-2020 antes mencionado.
Además, los Estados Financieros Auditados del 2019 que tienen opinión calificada por parte del Auditor Externo en su dictamen (13 de julio de 2020) detalla que la empresa mantiene cuentas por cobrar comerciales y diversas, cuyo riesgo crediticio es alto, “lo cual genera una pérdida por deterioro no reconocida por la compañía al 31 de diciembre de 2019, situación que cobra relevancia en el contexto actual de fraccionamiento de recibos y considerando la recesión esperada para el país en el 2020 que incidirá en la capacidad de pago de las familias”.
Análisis financiero
Activos y liquidez:
Al 31 de diciembre de 2019, los activos de Sedapal presentaron un crecimiento de 4.22% explicado principalmente por las inversiones vinculadas a la construcción de redes y obras complementarias. En tal sentido, señala Moody’s, se observa que se concluyeron trabajos en curso por S/717.3 millones al corte de análisis, destacando la ejecución de proyectos especiales de gran envergadura, tales como la Optimización Lima Norte II y el Esquema Cajamarquilla-Nievería-Cerro Camote.
Con relación a las inversiones, al cierre del año pasado, se encontraba vigente el “Plan de Inversiones del Estudio Tarifario 2015- 2020″ que considera inversiones por un total de S/ 6,413.1 millones, el cual se extendía hasta junio de 2020. De acuerdo a información detallada en la Memoria de la compañía, para el siguiente quinquenio regulatorio (2020-2025) se han identificado necesidades de inversión por un total de S/15,857.0 millones.
De otro lado, el D.U. N° 036-2020 ha permitido a Sedapal utilizar recursos del Fondo de Inversiones, lo cual afectará sus indicadores de liquidez en el ejercicio actual. De acuerdo con información proporcionada por la gerencia, dice la calificadora de riesgo, al tercer mes de aplicación de lo dispuesto en el D.U. mencionado, se han utilizado S/357.3 millones de los S/705.3 millones registrados al 31 de marzo de 2020, para atender parte de los gastos de operación y mantenimiento de la empresa.
Rentabilidad de las Operaciones y Eficiencia:
Si bien en el 2019 los indicadores de rentabilidad mejoraron por un mayor volumen facturado, incremento de tarifas y menores gastos administrativos, el entorno operativo este año resulta “desafiante para Sedapal”. Al cierre del 2019, los ingresos de la empresa totalizaron S/2,104.5 millones (3.52%) sustentado principalmente por los mayores ingresos por servicios de agua potable y alcantarillado.
Dicho comportamiento recoge: el mayor volumen de agua facturado en las categorías domésticas subsidiado y no subsidiado, y el incremento de tarifas aprobado por la Sunass. Lo anterior contrarrestó la disminución de los ingresos percibidos por el servicio de monitoreo de aguas subterráneas (-39.47%).
Por su parte, el costo de servicio evidenció un incremento de 4.72% entre ejercicios, principalmente por gastos de personal, así como por mayores gastos por servicios de contratistas. Y, los gastos de ventas mostraron un aumento de 9.42%, debido a las mayores provisiones por estimación de cobranza dudosa, lo cual fue contrarrestado por la disminución de los gastos de administración (-23.26%).
Pero, según la información proporcionada por la gerencia de la empresa para el informe de Moody’s, el D.U. mencionado líneas atrás, que permite el fraccionamiento de los recibos emitidos durante el estado de Emergencia hasta en 24 meses, afecta alrededor de 2.5 millones de usuarios. Es así que se espera que la recaudación por servicios de agua potable y alcantarillado retroceda aproximadamente en 30% a pesar del mayor consumo visto en los clientes residenciales en la primera mitad del año, situación que podría conllevar a que al cierre del ejercicio 2020, Sedapal no logre utilidades.