El COVID-19 ha impuesto una serie de restricciones que han modificado la forma en que los coworking operan. Este concepto de oficina, que se caracteriza por impulsar el networking y promover el uso de oficinas y espacios compartidos, ahora tiene que adaptarse al distanciamiento social.
En el Perú, WeWork, con casi 68,000 m2 de espacios de oficinas, es la compañía con mayor participación (50%) en el rubro de coworking. Actualmente, cuenta con ocho edificios, de lo cuales tres fueron inaugurados el año pasado (sedes Andrés Reyes, Jockey Plaza y Jorge Basadre). Antes de la pandemia, la ocupación promedio en WeWork Perú era de 75%, hoy ha caído al 66%.
“Hay clientes que, lamentablemente, nos han dejado por el impacto del COVID-19”, comenta Alexandra Campbell, directora de WeWork Perú. Sin embargo, precisa que el 66% de ocupación actual también es atribuible a que las últimas aperturas tenían solo seis meses operando cuando empezó la pandemia. Sobre este punto, un informe de Binswanger del 2019 señalaba que la ocupación esperada de los coworking con áreas de 300 m2 a 1,000 m2 luego del primer año de operación es de 70%.
Al interior de las sedes, para prevenir contagios por coronavirus, WeWork ha implementado un plan de bioseguridad que se apoya en tres pilares: limpieza y aumento de desinfección, señalización y distanciamiento profesional.
Este último punto ha implicado la reducción de los espacios en oficinas compartidas y en áreas comunes dentro de los edificios, que son uno de los atributos más atractivos de este concepto. Luego de hacer reducciones en algunas salas e incrementar escritorios en otras áreas, Campbell comenta que en los lugares compartidos, si antes entraban 10 personas, ahora entran seis.
En cuanto a las oficinas privadas, el espacio se ha mantenido y la distribución y uso depende de cada empresa. “En Perú, el 53% de nuestros miembros son multinacionales que tienen lineamientos globales a los que se tienen que adaptar en medio de la pandemia y cada uno adecúa sus espacios. Sin embargo, nuestras oficinas cuentan con una densidad que permite el distanciamiento mínimo de un metro”, explica Campbell.
Crecimiento
La directora de WeWork Perú comenta que durante el 2020 y el 2021 la compañía no abrirá nuevos edificios en el país, aunque aclara que esto no se debe a la pandemia, sino a los planes que ya se tenían previstos. “Ahora queremos consolidarnos dentro de los ocho que tenemos en Lima”, afirma. Agrega que en la actualidad están personalizando tres pisos para empresas multinacionales que se abrirán hacia fin de año.
Alexandra Campbell comenta que de las cuentas que ya estaban por vencer, el 80% ha se ha mantenido. Además, entre mediados de junio y fines de julio, la empresa ha conseguido 58 nuevos miembros. Estos clientes se van a mudar a partir de agosto y durante los meses que quedan del año. En promedio, los contratos de alquiler para estos casos son de 12 meses, pero el rango va desde los tres meses hasta los dos años.
“En medio de la incertidumbre y la volatilidad económica, muchas empresas están revaluando sus necesidades inmobiliarias. Y la flexibilidad en tiempos mínimos de contrato que ofrecemos representan buenas oportunidades”, afirma.
Campbell agrega que otro atributo que resulta atractivo de WeWork es la posibilidad que tienen las empresas para descentralizar sus oficinas. “Algunas de las que ya alquilan con nosotros, para asegurar que sus trabajadores no tengan que recorrer toda la ciudad, usan espacios de cinco o seis de nuestros edificios para acercarles el trabajo a casa. Esta visión de la ciudad como un campus reduce tiempos en transporte, riesgos de contagio y mejora la calidad de vida de las personas”, explica.
Rentabilidad
El año pasado WeWork acaparó titulares a nivel global por su fallida operación de salida a bolsa. Según un informe del Financial Times, la compañía ha recortado costos y reducido su fuerza de trabajo de 14,000 personas el año pasado a 5,600 personas en la actualidad.
Marcelo Claure, el chairman global de la compañía, dijo al Financial Times que desde el inicio de la pandemia, WeWork ha recibido una elevada demanda de espacios de oficinas. “Mientras que el trabajo remoto ha generado una reducción en el uso de espacio de oficinas, algunas compañías han buscado a WeWork como proveedor de oficinas satélites, más cercanas a los lugares donde viven sus empleados”, indica el medio inglés.
"Todos pensaban que WeWork era una misión imposible. Que no teníamos oportunidad. Sin embargo, dentro de un año verán que WeWork será una empresa rentable con una increíble diversidad de activos", dijo Claure al FT.
Consultada sobre cómo afectó esta contracción global de la empresa a la operación local, Campbell dijo: “Perú ha continuado con sus planes iniciales. Cuando iniciamos, la meta era contar con ocho edificios en Lima el 2022 y esto se aceleró, pues ya contamos con ellos”. Agregó que, como dijo Claure, WeWork será una corporación con flujo de caja positivo el 2021 y que esto no solo se verá a nivel global, sino “que se repetirá en todos los países” donde opera la empresa.