El cofundador y gerente general de Comunal, Ernesto de Olazával, reveló que la ocupación en los 12 espacios de coworking que renta en Lima ha pasado de 90%, en un contexto previo al Covid-19, a aproximadamente 70% en esta nueva realidad.
Esto se debe a que las empresas se han vuelto más eficientes y, por lo tanto, se han reducido en tamaño, o porque han destinado a grupos de personas a trabajar de manera remota. “Por una u otra razón se han reducido los tamaños”, dice el ejecutivo.
Sin embargo, De Olazával confía en que la industria del coworking se verá beneficiada en un escenario post pandemia debido a las ventajas que ofrece con respecto a las oficinas tradicionales, como la flexibilidad en términos de contrato y en términos comerciales, el mayor ahorro en costos (30%) y la mayor seguridad y limpieza en los espacios de trabajo. “Eso no significa que no estamos pasando por meses duros, y van a seguir siendo duros, pero sí vemos una luz al final del túnel para nuestra categoría”, afirma.
Por ejemplo, el ejecutivo asegura que clientes de oficinas tradicionales ya están preparando su traslado a espacios de coworking. “Por el momento en el que estamos, han habido reducciones, pero ya aparecieron nuevos clientes que salen de espacios tradicionales. En las próximas semanas espero concretar esas negociaciones. Estamos en esa transición de pasar del impacto negativo al positivo”, cuenta De Olazával.
La principal dificultad para cerrar los acuerdos es no saber cuándo exactamente se levantará definitivamente la cuarentena. “Nadie quiere cerrar un deal ante tanta incertidumbre”, dice De Olazával. Comunal también ha dado facilidades de pago para los clientes que lo han solicitado.
Según el ejecutivo, las empresas que están migrando a espacios de coworking son de todos los tamaños, al igual que el tipo de contrataciones. La modalidad más común son las empresas grandes que rentan espacios pequeños para un número reducido de trabajadores (10 o 20) en distritos clave para que, por ejemplo, parte de sus trabajadores no tengan que perder tiempo en trasladarse hasta la matriz, que en algunos casos está apartada de la ciudad.
Como las empresas ya se han dado cuenta de que el teletrabajo funciona, ya están dispuestas a separar a las áreas que la conforman. En vez de que los empleados trabajen desde sus casas, pasarán a hacerlo en espacios separados pero que tengan las condiciones adecuadas. “Ese es el grupo (de empresas) nuevo y que nos está buscando bastante”, sostiene De Olazával.
Por otro lado, la compañía ha implementado un protocolo de protección para prevenir los contagios en sus oficinas, que incluye la medición de la temperatura a los trabajadores, bajar el ratio de ocupación en áreas comunes (la cafetería, por ejemplo, albergará a menos personas), la intensificación de la limpieza y la desinfección de los espacios, y la activación de un protocolo de reacción en caso haya un sospechoso con Covid-19.
Planes suspendidos
Comunal cuenta con 12 sedes en Lima. El plan para este año era abrir seis ubicaciones más. De esas, dos están en etapa de construcción (en Surco) y seguirán en pie. Las otras cuatro estaban en fase de negociación y ahora están en stand by, con altas probabilidades de que se retrasen al próximo año. “Queremos esperar todavía unas semanas para ver cómo esto va avanzando y, dependiendo de eso, retomamos las negociaciones”, explica De Olazával.
“Por ahora, (el objetivo) es mantener a nuestros clientes seguros en nuestras 12 ubicaciones, recuperar nuestro nivel de ocupación con los nuevos clientes que están llegando de oficinas tradicionales, y terminar de construir las dos ubicaciones que se quedaron en plena obra”, agrega.