(Bloomberg).- Puede que pronto el sector automotriz sea usurpado por una flota anodina de taxis robóticos, pero sus últimos días se están convirtiendo en una especie de fiesta para los fanáticos de la gasolina.

El jueves por la noche en Londres, Jaguar lanzó su nuevo vehículo utilitario deportivo (SUV, por sus siglas en inglés) para equipos universitarios júnior. Literalmente. Pusieron a un tipo para hacerlo saltar por una rampa giratoria, dar un tirabuzón en el aire y aterrizar en otra rampa diseñada meticulosamente, en una pirueta digna de una película de James Bond.

"Si fuera una pirueta sencilla, muchos otros la habrían hecho antes que yo", explicó amablemente el conductor en el material promocional.

Esto ocurrió pocas semanas después que Dodge presentase su nuevo Dodge "Demon" Hellcat llenándolo de combustible haciéndolo salir en caballito de una nave en llamas.

Preste atención, Sr. Musk.

Por su parte, el nuevo Jag tenía muy buena pinta: un pequeño vehículo ubicado astutamente entre el F-Pace, el voluminoso SUV de la marca, y su sinuoso coche deportivo F-Type. Tendrá entre 246 y 296 caballos de fuerza, dependiendo del motor escogido, y un precio inicial de US$ 38,600 cuando llegue a las concesionarias el año que viene.

El E-Pace es un vehículo que tiene mucho sentido, razón por la cual es la tajada más disputada de la industria automotriz hoy en día. No sólo están disparándose las ventas de los crossovers pequeños, sino que la marca que logre venderle a una pareja de veinteañeros tendrá muchas más probabilidades de hacer que opten por la versión más grande y rentable cuando lleguen los niños y/o los kayaks.

[E-Pace de Jaguar]

El E-Pace se suma a un segmento abarrotado que incluye el Audi Q3, el BMW X1, el Mercedes GLA, el Porsche Macan y el XC60 de Volvo, por dar algunos ejemplos. En Estados Unidos, este segmento de "SUV de lujo básico" registró un incremento del 17% en las ventas el año pasado.

Pero seamos sinceros. Estas cosas no son atractivas. Austin Powers y Steve McQueen se habrían mofado del Jaguar (propiedad de Tata Motors) con receptáculo en forma de tortuga que causó tanta sensación el jueves.

Eso no les importa demasiado a los consumidores hoy en día, ya que quieren comprar SUV pequeños en cualquier caso. Pero quizás se sientan un poco menos vacíos si compran el que puede dar un mortal.

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