El proceso de transformación digital de Intéligo comenzó en el 2016 con el objetivo de desafiar su propio de modelo de negocio. El recorrido incluyó distintas estrategias, como la inversión en nuevas capacidades tecnológicas y la definición de las bases de la nueva cultura que se necesitaba construir en la organización.
“La pandemia aceleró aún más un proceso en el que ya estábamos inmersos desde hacía tiempo. Además, ayudó a contar con marcos regulatorios que nos han permitido ofrecer opciones no reguladas. Por ejemplo, la apertura de cuentas de manera 100% digital para personas que desean invertir en el mercado de valores, adquirir fondos de inversión o gestionar su patrimonio”, explica David Domingo, VP de Soluciones para el Cliente y Estrategia de Intéligo Group.
Este tipo de iniciativas permiten reducir los costos de adquisición y servicio. Sin embargo, Domingo precisa que el esfuerzo de digitalización se centra principalmente en mejorar la experiencia de los clientes. Por ejemplo, la apertura 100% digital para los nuevos clientes elimina trámites de visita y firma, se hace de forma instantánea (antes podía llevar varios días), y simplifica el proceso.
Los cambios regulatorios que dieron las pautas de uso sobre firma digital y firma electrónica fue promovido desde la industria y regulado por la SMV. Permitió, entre otros aspectos, construir productos de alta digital sin interacción física. Esto se entiende como un proceso de regulación que pretende facilitar la accesibilidad de las personas al mercado bursátil sin dejar de asegurar la verificación de identidad ni el resto de los mecanismos que buscan proteger al cliente.
Estrategia multicanal
Domingo revela que se está trabajando en una estrategia multicanal. “Nuestro reto es que el cliente perciba nuestra propuesta de asesoría por una multitud de canales coherentes entre sí y con un altísimo nivel de personalización”, detalla. Explica que para conseguirlo se ha puesto en marcha un proyecto de análisis y gestión de la información, tanto del patrimonio como de las condiciones del mercado en cada momento.
Para proponer un portafolio de inversión acorde a los parámetros de cada cliente, Intéligo utiliza algoritmos. “Cada uno de nuestros clientes pasa por un perfilador que nos ayuda a comprender su nivel de tolerancia al riesgo, e identificar sus objetivos de inversión y de vida. Desde ahí, y basado en lo que nuestros expertos en estrategia de inversión indican, nuestros algoritmos construyen un portafolio de productos a la medida para ese cliente y esos objetivos”, afirma el ejecutivo.
El portafolio puede luego sufrir una adaptación final, tras las conversaciones entre el cliente y el asesor. “De la dupla objetivos de inversión y perfil de riesgo componemos una propuesta de cartera optimizada que se revisa de forma periódica de acuerdo con las condiciones del mercado. Nuestro proceso de asesoría informa al cliente de los cambios que debe ir asumiendo en su cartera para aprovechar en cada momento las mejores opciones en el mercado”, puntualiza Domingo.