El proyecto Kamoa-Kakula de Ivanhoe es desarrollado por Ivanhoe Mines.  (Foto: Ivanhoe Mines)
El proyecto Kamoa-Kakula de Ivanhoe es desarrollado por Ivanhoe Mines.  (Foto: Ivanhoe Mines)

Con precios al alza en el horizonte, producto de una consolidada demanda, líderes de la industria del cobre debaten en cómo enfrentar un proceso productivo cada vez más complejo y afectado en los últimos años por los efectos del cambio climático.

Reunidos en la Conferencia Mundial del Cobre (CRU) en Santiago, ejecutivos de las principales empresas mineras coincidieron en resaltar los desafíos que implican para la industria la caída sostenida de las leyes del mineral -o cantidad de cobre en la roca- que impacta los costos de producción, y fenómenos climáticos cada vez más frecuentes que han obligado a paralizar las faenas.

"El único modelo posible de negocio para la operación minera es el modelo de la sustentabilidad, la que tiene presente el impacto ambiental", señaló Nelson Pizarro, presidente ejecutivo de la estatal chilena , la principal productora del metal, responsable de cerca del 11% de la producción mundial de cobre.

Después de varias décadas de explotación, la caída de la ley del mineral -que el año pasado en los yacimientos de Codelco fue del 5.5%- ha obligado a las mineras a mover una mayor cantidad de material para producir la misma cantidad de cobre, junto con explorar nuevos terrenos, muchas veces cercanos a zonas pobladas, para maximizar su productividad.

Para combatir esa caída, por ejemplo, Codelco puso en marcha una serie de proyectos estructurales con los que busca modernizar sus principales yacimientos y mantener su posición de liderazgo a nivel mundial.

Conjuntamente, la industria minera ha debido implementar feroces programas de reducción de costos para adaptarse a una rentabilidad del negocio que se ubica en torno al 10%, lejano al 60% que consiguió a principios del siglo.

"La forma en cómo hacemos negocios está cambiando; la manera de hacer las cosas ya no es funcional a nuestro propósito necesitamos adoptar la mirada digital y superar la mirada analógica", advirtió Iván Arriagada, CEO de Antofagasta Minerals.

Maquinarias autónomas que facilitan la movilidad de material pesado dentro de las faenas y manejo remoto de sistemas de producción forman parte de la batería de innovaciones que se desarrollan en faenas subterráneas y a cielo abierto.

Para Arnaud Soirat, presidente ejecutivo de Rio Tinto, la clave está en "operar de una manera segura y responsable incluyendo la idea del cambio climático" en la ecuación de cada empresa.

Efectos del calentamiento global se hicieron sentir a principios de año en la zona minera de Chile. El desierto de Atacama, el más árido del mundo, se inundó, provocando pérdidas millonarias en faenas instaladas en la zona. Producto de este efecto, la producción minera de Chile se desplomó más de un 9% en febrero.

"El cambio climático hace cada vez frecuentes incidentes como los aluviones. Eso lleva a que las mineras deben tenerlo en cuenta a la hora de producir y hasta para elegir sus proyectos", dijo Juan Carlos Guajardo, director ejecutivo de la consultora Plusmining.

El especialista señaló que en el nuevo escenario "el uso de nuevas tecnologías es clave para minimizar el impacto negativo" sobre las faenas.

Demanda asegurada

Ni la desaceleración de la economía de principal comprador del metal rojo, ni la guerra comercial entre el gigante asiático y Estados Unidos han sido suficientes para bajar las expectativas positivas del mercado.

El mundo demanda cobre, elemento clave en la producción de infraestructura y telecomunicaciones, y los mercados prevén que en la próxima década el déficit del metal sea la regla.

"La nube (comunicación digital) está hecha de cobre y otros metales y esto lleva a que el mundo va a necesitar mucho más cobre en los años que vienen y las minas que existen tienden a agotarse, por eso tenemos que hacer proyectos para la demanda que nos espera", advirtió Don Lindsay, ejecutivo de Teck Resources Ltda.

Chile, principal productor de cobre, con casi un tercio de la oferta global, celebra el nuevo escenario con una cartera de considera 44 proyectos por más de US$ 65,000 millones hasta el 2027, el más alta en tres años, según datos de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco).

"Este el 2019 nos trae un escenario de reactivación concreta de la principal actividad económica" del país, destacó el ministro de Minería de Chile, Baldo Prokurica, al exponer en el CRU.
En el 2019, el escenario se visualiza más promisorio. Las proyecciones sitúan al precio del cobre sobre los US$ 3 la libra física.

A nivel global y a mediano plazo, la industria cuprífera también sonríe. Según Guajardo, en los próximos años el cobre podría alcanzar los US$ 3.5 la libra física, con la electromovilidad -industria que utiliza en gran volumen el metal- como uno de sus motores.