(Bloomberg) Mientras los inversionistas de Noble Group se encaminan hacia la puerta de salida, la compañía comercializadora de materias primas recurre a un hombre cuyo currículum es una lista recordatoria de los más estruendosos colapsos empresariales de Asia.

Paul Brough, un exejecutivo de KPMG LLP nacido en Gran Bretaña, fue nombrado presidente de la junta directiva de Noble la semana pasada mientras las acciones y los bonos de la compañía se desplomaban.

Entre los últimos trabajos de este veterano de las reestructuraciones residente en Hong Kong figura la liquidación de los activos de Lehman Brothers en Asia, el manejo de lo que quedó de la quiebra de la desarrolladora de plantaciones Sino-Forest y la reestructuración de la quebrada proveedora de harina de pescado China Fishery Group.

Reanimar Noble Group no será sencillo tras dos turbulentos años signados por la caída de los precios de las materias primas, las pérdidas, la deuda creciente y denuncias de contabilidad inapropiada.

Su valor bursátil se redujo a menos de US$ 600 millones, mientras que era de más de US$ 10,000 millones en 2010. El último colapso se produjo luego de que Noble informara sobre una nueva pérdida en el primer trimestre.

Las acciones de la compañía han caído más de la mitad desde el inicio de la semana pasada, a su menor nivel en más de 15 años, mientras que sus bonos con vencimiento en 2020 han perdido 50% de su valor, elevando el rendimiento hasta 40% el lunes.

Las acciones de la compañía han caído más de la mitad desde el inicio de la semana pasada, a su menor nivel en más de 15 años, mientras que sus bonos con vencimiento en 2020 han perdido 50% de su valor, elevando el rendimiento hasta 40% el lunes.

Moody's Investors Service rebajó el lunes la calificación de Noble a basura al reducirla a Caa1, dos escalones sobre el nivel asociado con un default, y advirtió que podría no tener suficiente dinero para cubrir sus deudas.

La calificadora dijo que el margen de liquidez de Noble se redujo a cerca de US$ 1,200 millones, "insuficiente para cubrir los US$ 2,100 millones en deuda" que vencen este año y en el primer semestre de 2018.

Noble Group dijo a los inversionistas que la primera tarea de Brough tras tomar el relevo del fundador, Richard Elman, será emprender una "revisión estratégica del negocio". Agregó que también "explorará alternativas estratégicas", lo que en el lenguaje empresarial suele querer decir que buscará un comprador para el negocio.

Noble no está en una situación tan desesperada como algunas de las otras compañías para las que Brough ha trabajado. La compañía comercializadora de materias primas sobrevivió a una situación casi mortífera hace un año, cuando sus bonos se negociaron brevemente a menos de 50 centavos por dólar.

Al final del primer trimestre, la compañía acumulaba unos US$1.500 millones en efectivo, lo cual, según dijo la empresa a los inversionistas en una conferencia telefónica la semana pasada, sería suficiente para cubrir sus deudas con vencimiento el próximo mes.

Brough, que tiene 60 años, es director no ejecutivo de Noble desde 2015 y conoce bien la compañía.

"No he venido a Noble para realizar una reestructuración en este momento", dijo por teléfono el domingo. "No me incorporé a la junta directiva hace dos años como especialista en reestructuraciones. En este momento lo único que me preocupa es llevar a cabo la revisión estratégica".

También están sobre la mesa posibles nuevas ventas de activos y el cierre de las unidades de negocio que a Noble Group le cuesta financiar debido a la sequía de crédito.

También existe la posibilidad de encontrar un nuevo inversionista que inyecte capital en el negocio, de acuerdo con una persona familiarizada con el pensamiento de la empresa que pidió que no se revelara su identidad en relación con asuntos internos.