Pesca (Foto: Difusión)
Pesca (Foto: Difusión)

En medio del , surge un nuevo tema: las normas que han favorecido a las embarcaciones extranjeras en lugar de la nacional para la pesca del atún.

Para Renato Bustamante, gerente de Consumo Humano Directo de las normas han favorecido las descargas de atún en los puertos peruanos, pero no así el desarrollo de las embarcaciones pesqueras peruanas, para la industria local.

La norma establece que las embarcaciones extranjeras puedan descargar el 30% atún en los puertos peruanos, pero pueden hacerlo con un beneficio tributario. Además, en el caso de Ecuador contarían con un subsidio a sus combustibles.

“No estamos en las mismas condiciones, el mayor problema es el costo del combustible. Sí solo lo comparamos con Ecuador, su precio es la tercera parte del precio al que accede la industria peruana, eso se debe a la afectación que tiene el combustible, como es el ISC”, expresó.

Si no hay embarcaciones no se puede extraer el recurso y este no puede darle la sostenibilidad necesaria a la industria. “La medida solo ha favorecido a las embarcaciones extranjeras”, remarcó.

Plantas
Renato Bustamante detalla que la industria pesquera de las conservas está en condiciones de atender al mercado local, debido al bajo uso de la capacidad instalada.

“La SNI ha dicho que algunas empresas están usando un 10% de su capacidad instalada y hay espacio para atender el mercado local”, destacó, tras indicar la necesidad de nuevas inversiones para la modernización de la industria.

El procesamiento para las conservas se realiza principalmente usando jurel, caballa, anchoveta y atún.

En el caso del atún, pese al entorno difícil del sector (por la importación de conservas y la presencia de embarcaciones extranjeras), la producción de conservas de atún se ha duplicado, pero este volumen podría ser cinco veces más de contarse con condiciones competitivas para la industria peruana, principalmente para las embarcaciones.

Hayduk
La pesquera cuenta con cuatro plantas para el Consumo Humano Directo, tres para congelados en Paita, Chimbote e Ilo; y una para conservas, ubicada en Chimbote, en la que han invertido alrededor de US$ 18 millones.

Bajo la marca Campomar destinan el 90% de su producción al mercado local, en un sector que consume alrededor de 120 millones de latas al año.

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