WalMart
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Gracias a su red de tiendas en los cinco continentes, el sol nunca se pone en el imperio de Pero en el lapso de 10 años, el máximo responsable Doug McMillon ha comenzado a redibujar radicalmente el mapa del comerciante minorista, y es probable que se avecinen más cambios en tanto hace apuestas para seguir estando en la cima.

“De pronto, todo se mueve”, dijo Dave Marcotte, analista de Kantar Retail.

En menos de dos semanas, aceptó ceder el control de su negocio británico a un competidor y gastar US$ 16,000 millones para adquirir al líder del comercio electrónico de India en la mayor operación de compraventa de su historia, frenando a

Esta metodología evidencia que McMillon se concentra en mercados de alto potencial como China e India, busca socios que lo ayuden a luchar online y desprendiéndose de negocios mediocres.

Tiene, no obstante, más trabajo por delante, y mercados de menor rendimiento como Brasil y Japón podrían ser los siguientes en su lista.Las unidades internacionales alejadas de Walmart no reciben demasiada atención, pero son importantes como fuente de efectivo, talento para la gestión e ideas que se abren camino hasta el corazón de sus operaciones estadounidenses.

El crecimiento de las ventas fuera de EE.UU. en un momento llegó a más del 10% anual, ajustado por los movimientos cambiarios, pero en este momento asciende a menos de la mitad en la medida que economías inactivas, cierres de tiendas y una competencia feroz se han hecho sentir.

Estas presiones -sumadas a un negocio de comercio electrónico estadounidense que sigue perdiendo dinero y a los gastos laborales más altos derivados del aumento salarial de este año- han obligado a McMillon a tomar decisiones difíciles.

celebró algunas de ellas, como vender las tiendas británicas Asda, pero la transacción del miércoles tuvo una dura acogida entre los inversores, que plantearon su preocupación por las abultadas pérdidas de Flipkart y se preguntaron si acaso el efectivo de Walmart no estaría mejor gastado en otra parte.

S&P Global Ratings dijo que el fuerte gasto para competir con Amazon podría poner en peligro la inmaculada calificación crediticia de Walmart.

McMillon defendió el acuerdo por ante los analistas, diciendo que era una oportunidad única. Es consciente, por cierto, de traspiés anteriores en el exterior, como su decisión del 2011 de comprar un mercado online no rentable de segunda línea en China que desde entonces obliga a la empresa a tratar de ponerse a la par de Alibaba, la Amazon de China.

El alcance internacional de Walmart se despliega en 6,360 tiendas en alrededor de dos docenas de países, desde Argentina hasta Zambia. Muchas fueron adquiridas durante una ola de compras que se prolongó desde 1999 hasta el 2009, pero la época de conquista agresiva de territorios hace tiempo que quedó atrás.

En la actualidad, el negocio internacional representa menos de la cuarta parte de los ingresos totales de Walmart, por debajo de casi 30% cinco años atrás.

Esa proporción se reducirá más luego de la decisión de Walmart de fusionar su negocio de Asda en el Reino Unido con Sainsbury Plc, retirándose de un mercado que en su momento fue su estrella en el exterior.