Petróleo. (Foto: Referencial/ EFE)
Petróleo. (Foto: Referencial/ EFE)

El grupo energético Chesapeake Energy, acorralado por el colapso de los precios del petróleo debido a la crisis sanitaria mundial, anunció que solicitó protección por bancarrota para poder emprender la reestructuración de su deuda de US$ 7,000 millones.

Durante un tiempo el líder estadounidense de la explotación de gas de esquisto, con operaciones que se extienden desde Texas hasta Pensilvania, dijo en un comunicado que no tenía otra opción que la reestructuración.

"Nuestra deuda y obligaciones contractuales han resultado ser demasiado grandes en este contexto de precios (bajos) de materias primas sin precedentes", dijo.

Chesapeake agregó que había solicitado acogerse voluntariamente al capítulo 11 de la ley estadounidense de quiebras para poder emprender la reestructuración sin la presión de sus acreedores.

El presidente de la compañía, Doug Lawler, elogió haber conseguido el compromiso de una parte de los acreedores de suscribirse a una emisión de 600 millones de títulos de deuda, "además de garantizar el financiamiento de nuestras operaciones actuales y facilitar nuestra salida de este proceso" de bancarrota.

La industria estadounidense del esquisto está organizada en torno a pequeños y medianos productores, que utilizan técnicas de explotación como el fracking que son ampliamente criticadas por los ambientalistas, pese a lo cual se ha extendido rápidamente en varios estados del país.

El aumento del esquisto ha permitido a Estados Unidos desplazar a Arabia Saudita como el primer productor de petróleo en el mundo, un desempeño facilitado por la entrega de miles de millones de dólares en préstamos a bajo interés.

Pero el hundimiento de los precios del petróleo debido a la pandemia ha asestado un golpe mortal al sector, y las compañías de exploración reportan una deuda estimada de US$ 86,000 millones para el período 2020-2024 y hasta 62% de sus títulos clasificados en categoría especulativa.

TAGS RELACIONADOS