Con las nuevas inversiones, Google estará presente en 24 de los 50 estados de Estados Unidos. (Foto: AFP)
Con las nuevas inversiones, Google estará presente en 24 de los 50 estados de Estados Unidos. (Foto: AFP)

informó de que preguntará a los usuarios de en Europa qué navegador de internet y aplicaciones de búsqueda prefieren usar, en la línea de otras medidas puestas en marcha para acatar las normas comunitarias de competencia tras la multa impuesta por la Comisión Europea en el 2018.

"Ahora también haremos más para garantizar que los propietarios de teléfonos Android conocen la amplia opción de navegadores y motores de búsqueda disponibles para descargar en sus teléfonos", indicó vicepresidente y asesor legal general de Google, Kent Walker, en el blog corporativo de la empresa.

En concreto, anunció que en los próximos meses, a través de su tienda para móviles Play Store, "empezaremos a preguntar a los usuarios de dispositivos Android existentes y nuevos en Europa qué navegador y aplicaciones de búsqueda les gustaría utilizar".

Según Walker, los últimos cambios "demuestran nuestro compromiso continuado de operar de manera abierta y basada en principios".

En julio del 2018 la impuso una multa de 4,343 millones de euros a Google por utilizar su sistema operativo Android para reforzar la posición de dominio de su buscador, la mayor sanción por incumplir las normas de Competencia jamás impuesta por Bruselas.

Walker afirmó que, desde entonces, Google ha cambiado su modelo de licencias para las aplicaciones contenidas en los teléfonos Android, creando licencias separadas para Google Play, su navegador Chrome y el buscador.

De ese modo, aseguró que la empresa mantiene la libertad de los fabricantes de teléfonos para instalar cualquier aplicación alternativa junto a otras de Google.

Recordó en cualquier caso que en los teléfonos Android siempre se ha podido instalar cualquier motor de búsqueda o navegador, "indistintamente del que viniera preinstalado".

Además de la multa por Android, la Comisión impuso otra a Google en junio del 2017, de 2,424 millones de euros, por abuso de dominio con su servicio Google Shopping.

Queda pendiente la resolución del caso abierto por Bruselas a su servicio de intermediación de publicidad AdSense, con el que cree que Google restringe la capacidad de sitios web de terceros para mostrar anuncios de búsqueda de sus competidores.