Dublin (Reuters).- El Gobierno irlandés acordó hoy unirse a Apple en su apelación contra una sanción multimillonaria que la Comisión Europea le impuso al fabricante del iPhone, a pesar de los recelos entre los miembros independientes del gabinete.

Un portavoz del Gobierno dijo, tras la aprobación del gabinete, que "se presentará una moción ante el Parlamento el miércoles pidiendo que se apoye esa decisión".

El fallo de esta semana, que exige al gigante tecnológico estadounidense pagar hasta 13,000 millones de euros (US$ 14,500 millones) en impuestos a Dublín, enojó a Washington, que acusó a la Unión Europea (UE) de querer obtener ingresos fiscales que corresponden al Estado del país norteamericano.

En medio de las crecientes tensiones transatlánticas, la Casa Blanca dijo que el presidente Barack Obama planteará el tema de evasión de impuestos de algunas empresas multinacionales en una cumbre del G-20 grupo integrado por la mayores economías del mundo que se celebrará en China este fin de semana.

Paradójicamente, Irlanda está decidida a no recibir los beneficios impositivos extraordinarios, que serían equivalentes a lo que gastó el año pasado en el financiamiento de su deficiente servicio de salud.

El ministro de Finanzas, Michael Noonan, ha insistido en que Dublín luchará contra cualquier fallo adverso desde que la UE comenzó a investigar en el 2014 los asuntos fiscales de Apple en Irlanda.

El Gobierno irlandés ha argumentado que debe proteger a un régimen tributario que ha atraído a un gran número de empleadores multinacionales.

En una reunión el miércoles, Noonan no logró persuadir a un grupo de legisladores independientes, cuyo apoyo es vital para el Gobierno, para un acuerdo de apelación del fallo de la Comisionada para la Competencia Europea Margrethe Vestager que determinó que los beneficios tributarios de Apple en Irlanda constituyen una ayuda estatal ilegal.

Sin embargo, lo logró en un segundo intento en la reunión del gabinete del viernes.

Apple, dispuesta a defender sus propios intereses, ya ha dicho que va a presentar un recurso de apelación.