Redacción Gestión

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Berlín (Reuters).- podría suspender más pronto de lo planeado la producción de vehículos en una planta en Alemania de su atribulada división Opel, en momentos en que el fabricante de automóviles estadounidense busca reducir los costos de la marca que está generando pérdidas.

Las negociaciones entre la administración de Opel y los trabajadores en las operaciones alemanas del fabricante de autos desde junio del año pasado se han estado realizando bajo la base de que la planta Bochum cerraría no antes del 2016.

No obstante, una carta del vicepresidente de GM, Stephen Girsky, a sus empleados el martes recordó a los trabajadores que el acuerdo laboral actual sólo protege a la fábrica Bochum, en el oeste del centro industrial de Alemania, donde se ensambla el modelo Zafira Tourer MPV, hasta el 1 de enero del 2015.

"La situación en todo el mercado (automotriz) europeo sigue siendo catastrófica", escribió Girsky en la carta. "Esa es una condición previa difícil para las próximas negociaciones" con el personal alemán.

El ejecutivo dijo que el directorio no renunciaría a sus planes de cerrar la planta y reducir unos 3,000 empleos, pese a las propuestas de construir la próxima generación del Mokka subcompact SUV en Bochum.

Las conversaciones entre ambas partes sobre el futuro de las fábricas alemanas de Opel en Bochum, Eisenach, Kaiserslautern y la sede central basada en Ruesselsheim se reanudarán el martes, dijo Girsky, al agregar que ha recurrido al directorio para presentar las conclusiones de las tratativas en febrero.

"Nuestro plan en Alemania debe ser completado para entonces", agregó.