En la víspera, el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Edgar Vásquez, adelantó que se viene definiendo las actividades económicas que comenzarán a operar como parte de la cuarta fase de reactivación económica la que podría desarrollarse -en el mejor de los escenarios y dependiendo del avance del coronavirus- en el mes de agosto. Una de las actividades que podría incluirse es la reapertura de los gimnasios.
Luis Lobato, gerente general de Smart Fit, adelantó a Gestión.pe que su gremio ya cuenta con los protocolos de bioseguridad para evitar la propagación del coronavirus en estos establecimientos, las que imponen nuevas reglas de convivencia.
“Varias cadenas de gimnasios hemos trabajado de la mano para tener un protocolo común que recoge no solo las recomendaciones establecidas por el Ministerio de Salud sino también las mejores prácticas de bioseguridad implementadas en otras partes del mundo. Así que los protocolos están bastante avanzados, solo estamos aguardando las decisión del Gobierno para arrancar”, indicó.
¿Cuáles serán las nueva reglas de los gimnasios como parte de la nueva convivencia? En concreto disponen 10 reglas de oro:
- Un aforo de 50%, lo que implica que -una vez que empiecen a operar- los alumnos tendrán que agendar sus clases en las páginas web de los gimnasios para así cumplir con el aforo establecido.
- Al interior de los gimnasios habrá un distanciamiento social de 2 metros de distancia entre máquinas de ejercicios para evitar aglomeraciones.
- La limpieza será clave la que no solo estará a cargo del personal sino también de los propios clientes. “Se dispondrá de más personal para la limpieza de las áreas y de los equipos”.
- Las clases grupales masivas son historia ya que el aforo también se reducirá. Así cada alumno de una clase grupal tendrá como mínimo un área de 4 metros para que pueda ejercitarse. “Dependiendo de la disposición de la sala el aforo en las clase grupales podrían ser de 50% e incluso mucho menor”, explicó.
- Reducción del tiempo de las clases grupales a máximo 45 minutos (antes de la pandemia, las clases grupales podrían durar una hora). Esta reducción se da para que el personal de limpieza pueda disponer de tiempo suficiente para la desinfección del salón entre clases.
- Implementación de un sistema de cambio de aire permanente para evitar el estancamiento de aire contaminado. “Nosotros ya tenemos implementado más de 20 cambios de aire por hora lo que hace que al interior de los gimnasios este casi como el aire libre, en el caso de los servicios higiénicos se realizan más de 25 cambios por hora”, detalló.
- Ya no usarán las duchas ni vestuarios pero si se permitirá el uso de los lavadores.
- Toma de temperatura a la entrada tanto del personal como de los alumnos. Solo se va a permitir la entrada aquellos que han agendado su horario.
- El entrenamiento al interior de los gimnasios será con mascarilla. “Se viene capacitando a los profesores para adaptar las clases grupales al uso de mascarilla”.
- “Estamos listos para el reinicio de operaciones tan pronto como el Gobierno dé la autorización a los gimnasios para operar”, remarcó.
-Impacto económico-
El empresario reconoció que la reducción del 50% del aforo tendrá un fuerte impacto en la rentabilidad del negocio y que incluso los gimnasios más pequeños (muchos de ellos de barrio) podrían desaparecer.
“La reducción del aforo a 50% va a tener -sin duda- un impacto fuerte en los resultados de los gimnasios tomando en cuenta que tenemos los margenes muy ajustados en la medida que esta actividad demanda mucha inversión. Solo para que tenga una idea, en el caso de Smart Fit invertimos cerca de un millón y medio de dólares por local”, subrayó.
Pese a ello consideró que es vital su reapertura ya que los gimnasios “colaboran con el objetivo del Estado de que la población tenga una vida saludable, con un sistema inmunológico fortalecido”.
“El impacto en la reducción del aforo -subrayó- se verá sobre todo en los gimnasios más pequeños y de menor área y que podría generar que estos emprendimientos cierren tomando en cuenta que muchos de ellos ya están golpeados por la extensa cuarentena”, remarcó.
-¿Qué pasarán con las clases virtuales?-
La cuarentena -que tomó más de 100 días- obligó a estos emprendimientos a volcarse a las clases virtuales a través de las redes sociales, la que han tenido una importante acogida entre los clientes habituales: en el caso de Smart Fit un 60% ingresa a clases por Facebook y otro 40% por Instagram.
¿Se continuarán con las clases online cuando empiecen a operar los gimnasios? Al respecto, Lobato señaló que las clases online permanecerán ya que son un complemento a las clases presenciales.
“Las clases virtuales vinieron para quedarse. Si bien la pandemia aceleró este proceso, nosotros ya lo veníamos implementando desde el año pasado con el lanzamiento de una app para entrenamiento in house la que -a causa del coronavirus- se acelerado su demanda. A la par lanzamos la plataforma ‘entreno en casa’ la que vamos a desarrollarlo mucho más en los próximos meses, entonces vemos a la oferta online como un complemento que va a continuar ya que va a permitir al cliente seguir con su entrenamiento ya sea en el gimnasio y practicar algunas rutinas en casa”, acotó.
En ese sentido, explicó que la demanda ahora -en las clases virtuales- es por rutinas específicas. “Como por ejemplo de zumba o de estiramiento. Hay una segmentación mayor de lo que había inicialmente. Ahora los clientes están buscando clases especificas”.
-¿Habrán ofertas o descuentos para incentivar la demanda?-
Al respecto, Lobato comentó que en el caso de Smart Fit la estrategia comercial es distinta en relación a otras cadenas de gimnasios que venden el servicios por paquetes anuales, trimestrales, entre otros.
“Por el contrario, nuestra propuesta es un pago mensual con lo cual el cliente tiene flexibilidad de pagar su membresía cada mes, que va desde S/ 59.9 que es un precio atractivo para la población”, acotó. Ante ello consideró que el precio se mantendrá en los próximos meses.
“Una vez que se permita la apertura de los gimnasios proyectó que habrá una demanda por parte de los clientes que quieren retornar. Lo más importante es que sientan seguros y confiados en los protocolos, por lo que el mediano plazo se tendría una recuperación en la llegada de clientes”, puntualizó.
Dato: Smart Fit planea la apertura este año de seis gimnasios, que estaban por concluir su edificación cuando se decreto la cuarentena (en marzo). “Cuando permitan la reapertura del sector -en agosto- vamos a inaugurar estos seis gimnasios. Con lo cual a fines del 2020 vamos a tener 10 locales abiertos”, remarcó.
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