El mercado mundial del enfrenta un déficit de producción 60 veces mayor que el del año pasado en menos de una década, debido a que las fricciones comerciales agravaron las dudas de las empresas a la hora de invertir en nuevos proyectos, según la mayor cuprífera mundial.

La oferta de cobre comenzará a disminuir en el 2022, lo que generará una brecha de cuatro millones de toneladas para el 2028, señaló , presidente ejecutivo de , propiedad del Estado de Chile.

La compañía prevé que la oferta aumentará 1.6% anual hasta el 2021, por debajo del crecimiento de la demanda de 1.8% anual. La volatilidad de los precios impulsada por la tensión comercial dificulta las grandes decisiones en materia de inversión, declaró.

"Estamos viviendo en tiempos de incertidumbre económica desencadenados por el conflicto de aranceles entre Estados Unidos y China", comentó Pizarro el martes durante una conferencia en Antofagasta. "El impacto en los precios ha sido fenomenal, casi devastador, y eso hace que las decisiones de la junta directiva sean cada vez más complicadas".

Una desaceleración económica en , y incidiría en la demanda de cobre en los próximos años, pero las perspectivas para el metal utilizado en productos como tuberías, cables y baterías para automóviles eléctricos aún se encuentran entre las más sólidas dentro del segmento, afirmó Pizarro. La falta de nuevas minas y las dificultades de las mineras en el desarrollo de nuevos proyectos harán que la brecha de oferta se amplíe a mediano y largo plazo.

Escasez de minas

La incertidumbre sobre los precios ocurre luego de que recortes de costos y una caída de la inversión durante un declive de las materias primas hace unos años ya provocara una escasez de nuevas minas. La agencia chilena del cobre estimó el déficit de oferta en el 2018 en 67,000 toneladas.

En el escenario base de Codelco solo hay cinco proyectos "probables" a nivel mundial que producirían más de 100,000 toneladas al año en el mediano plazo. Todos ellos tienen desafíos, pero incluso si se construyeran, no alcanzarían a producir lo suficiente para cubrir el déficit previsto.

También hay un número importante de proyectos "posibles", añadió Pizarro, y los incentivos para construirlos deberían mejorar en el futuro a medida que el riesgo de un gran déficit se haga más evidente.

La minera con sede en Santiago deberá invertir US$ 17,000 millones durante la próxima década para modernizar minas y evitar un desplome productivo. Las leyes de mineral de las minas de disminuyeron 14% entre el 2014 y 2018, lo que obligó a la empresa a procesar más material para obtener la misma cantidad de mineral.

Una iniciativa orientada a la reducción de costos de la compañía permitió aumentar la eficiencia y los niveles de productividad y mantuvo los costos casi sin cambios durante ese período, detalló Pizarro. Ese plan, que incluyó la eliminación de 11,180 empleos, continuará en el futuro, precisó.

"Nuestro objetivo no es ser el mayor productor de cobre del mundo", aclaró Pizarro. "Nuestro objetivo es ser una excelente oportunidad para que el Estado chileno pueda invertir en proyectos de Codelco y lograr grandes ganancias".