El pasado 31 de marzo Gazprom abandonó su participación en la compañía alemana Gazprom Germania GmnH, así como en todos sus activos, incluida Gazprom Marketing & Trading Ltd. (Foto de archivo: REUTERS/Dado Ruvic)
El pasado 31 de marzo Gazprom abandonó su participación en la compañía alemana Gazprom Germania GmnH, así como en todos sus activos, incluida Gazprom Marketing & Trading Ltd. (Foto de archivo: REUTERS/Dado Ruvic)

El consorcio gasístico Gazprom anunció la retirada de sus consejeros de su filial alemana, Gazprom Germania, a la que impidió terminantemente el uso de su marca.

Los consejeros abandonarán tanto el consejo de dirección de la filial como las compañías subsidiarias y otros activos donde haya invertido .

Según el comunicado del consorcio estatal publicado en su cuenta de Telegram, todos deben dejar de utilizar la marca Gazprom en sus empresas y también a la hora de comercializar sus productos.

El objetivo es evitar la vinculación de sus actividades con las de la gasística rusa.

La agencia gubernamental alemana para el control de redes eléctricas (Bundesnetzagentur) ha asumido de manera provisional y como entidad fiduciaria el control de la filial de Gazprom después de que la matriz rusa anunciase que se desprendería de ella.

Así lo anunció el lunes el ministro de Economía y vicecanciller, Robert Habeck, que indicó que el paso era necesario para garantizar el suministro.

Habeck justificó la medida por la falta de claridad jurídica sobre la situación de la empresa y por el hecho de que la matriz rusa no había cumplido las normas de transparencia tras anunciar que se desprendería de la filial.

El pasado 31 de marzo Gazprom abandonó su participación en la compañía alemana Gazprom Germania GmnH, así como en todos sus activos, incluida Gazprom Marketing & Trading Ltd.

El periódico alemán Handelsblatt informó que las autoridades de Alemania sopesaban nacionalizar la filial de Gazprom de cara a un posible cese de los suministros de gas ruso.

El presidente de Rusia, , advirtió este martes de que la nacionalización de activos energéticos rusos es “un arma de doble filo”.