Redacción Gestión

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Los Angeles (AP).- Comcast y Time Warner Cable suelen estar en el nivel más bajo cuando se trata de la satisfacción de sus clientes por lo que no pasó mucho tiempo para que los usuarios ventilaran sus frustraciones sobre los altos precios, servicio irregular y temores de prácticas monopólicas en internet luego de que la primera compañía anunciara que comprará la segunda por US$ 45,000 millones.

La molestia causada por el hecho de que las dos compañías se transformarán en una sola dio pie a la publicación de miles de mensajes sarcásticos en Twitter o de imágenes cáusticas. La Estrella de la muerte de "Star Wars", el malvado ojo de Sauron de "The lord of rings" fueron asociados a logotipos parecido a los de Warner Cable.

Los clientes no recibieron con agrado la afirmación del director de Comcast Brian Roberts, quien dijo que la combinación de ambas empresas, que dará servicio a 30 millones de suscriptores de televisión e internet será "a favor del consumidor y la competencia".

Bajo una lógica extraña se espera que las dos empresas sostengan a los reguladores que combaten las prácticas monopólicas que el hecho de que no compiten directamente en varias zonas de Estados Unidos es ejemplo de que el acuerdo no reducirá la competencia y por eso debe ser aprobado.

Pero esa falta de superposición y la ausencia de opciones lo que está en el origen de la frustración de los consumidores, dijo el director del Índice de Satisfacción del Consumidor Estadounidense David VanAmburg. Las compañías de cable que a propósito no compiten entre sí para dar a sus clientes una conexión de internet más rápida o un servicio de televisión confiable pueden operar sin cumplir con las necesidades de los consumidores en los mercados que ellos dominan.

A Simon Eldridge, un consultor de tecnología residente en San José, California, le preocupan muchas cosas de la fusión, desde el aumento de precios que podrían aplicar las empresas hasta la posibilidad de reducir la velocidad de transmisión a video en línea, lo que afectaría a compañías como Netflix.

El originario de Gran Bretaña es un cliente cautivo de Comcast porque ningún otro proveedor de la zona le da la velocidad de internet que necesita para trabajar desde casa. Paga unos 80 dólares al mes por una velocidad de descarga de 50 Megabits por segundo y dice que eso es 30% más caro de lo que cuesta en Inglaterra, donde hay más competencia.

"Esta fusión les dará un tercio del mercado de internet en Estados Unidos y pueden cobrar todavía más", dijo.