Airbnb
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Los fundadores de estuvieron a pocos minutos de fusionar sus operaciones en con su competidor local Tujia en enero de 2017.

Ejecutivos e inversionistas estuvieron discutiendo un acuerdo por horas. Se elaboraron hojas de condiciones preliminares. Luego, en la última hora de negociaciones, Airbnb se retiró.

Los inversionistas esperaban que una tregua evitara que las empresas invirtieran grandes cantidades de dinero en la lucha por el control del activo sector chino de viviendas compartidas.

Pero en lugar de seguir los pasos de Uber, que acordó ceder China al rival Didi a cambio de una participación accionaria, el máximo ejecutivo de Airbnb, Brian Chesky, cambió de opinión y decidió seguir adelante solo en China.

Dieciséis meses después, la decisión todavía irrita a los inversionistas y ha envalentonado aún más a los rivales chinos, según personas cercanas a ambas compañías. Tujia sigue interesado en cerrar un acuerdo, aunque ambas partes niegan que existan conversaciones formales, y dice que simplemente está esperando que los ejecutivos de Airbnb acepten la realidad.

"Nos encantaría emitir acciones en Tujia a cambio de las operaciones de Airbnb en China", dice el director financiero de Tujia, Warren Wang.

Hasta que Airbnb esté listo, "nos probaremos y demostraremos nuestra fuerza", dijo. "Si Airbnb necesita más tiempo para entenderlo, ellos o cualquier otra compañía de tecnología extranjera simplemente no pueden hacer eso bien en China sin un socio local; una vez que les demostremos se sentarán y conversarán sobre un acuerdo".

Airbnb dice que está progresando en China, con un aumento de más del doble en el número de huéspedes chinos que se alojan en propiedades Airbnb y un incremento de las inscripciones en China de un 125% a 200,000 frente a un año antes. La compañía no quiso revelar el crecimiento de las ventas, pero se comprometió a continuar invirtiendo agresivamente en China.

Pero el mercado es muy competitivo, y actores nacionales como Tujia, respaldado por el operador de viajes más grande de China, Ctrip.com International Ltd., están aprovechando su conocimiento de las condiciones locales.

Airbnb, mientras tanto, no tiene un responsable en China, luego que el anterior renunciara el año pasado después de salir con una subordinada, dijeron personas familiarizadas con el asunto.

Airbnb ha tenido dificultades para encontrar un reemplazo con experiencia internacional y que también conozca el mercado local.Por ahora, el cofundador Nathan Blecharczyk dirige la operación en China. El hombre de 34 años viaja a Pekín mensualmente.

Supervisa a 140 personas que trabajan en una oficina de Pekín llena cerveza Hoegaarden, agua de coco y fruta fresca. "Como cofundador, tenía la autoridad moral para hacer que las cosas sucedan en China y seguir adelante", dijo Blecharczyk a Bloomberg en marzo.

Aun así, dijo que pasar entre China y San Francisco sería difícil a largo plazo. Dejó de tratar de aprender chino después de un mes porque los tonos no se pegaban en su cabeza. "Estoy seguro de que encontraremos un gran líder en China", dijo.

Las viviendas compartidas en China difieren de Estados Unidos y Europa, donde los viajeros están acostumbrados a una rica cultura del “bed and breakfast” (alojamiento y desayuno) y muchos anfitriones alquilan sus viviendas primarias cuando salen.

En China, los anfitriones no quieren extraños en su propia residencia. En cambio, las viviendas compartidas han prosperado debido a un auge de la construcción en el país que dejó un exceso de apartamentos vacíos en manos de empresas de bienes raíces e inversores inmobiliarios.

Sin regulaciones nacionales en torno al negocio del alojamiento con familias, las empresas deben navegar por los caprichos de los gobiernos locales, provinciales y nacionales y las fuerzas policiales. Las tres empresas más importantes –Tujia; Xiaozhu, respaldada por Alibaba Group Holding Ltd.; y Meituan-Dianping, respaldada por Tencent Holdings Ltd. – están gastando mucho en marketing y descuentos.

Tujia, que tiene acuerdos de distribución con Ctrip, Expedia y Qunar, no espera alcanzar el punto de equilibrio hasta finales del 2019. La compañía depende del dinero de capital de riesgo.Inicialmente, Airbnb tenía una pequeña operación en China con 30 personas, enfocada en atraer a los continentales que viajaban al extranjero.

Los turistas chinos realizaron 131 millones de viajes al extranjero y gastaron US$ 115,000 millones en el exterior el año pasado, según la Academia Nacional de Turismo de China.

Pero después de notar una oleada de turistas chinos que usaban Airbnb en el extranjero y el auge de las aplicaciones de viviendas compartidas, en 2015 la compañía decidió expandir su negocio interno chino.

Es un mercado que vale la pena perseguir: la industria del turismo interno generó 4.57 billones de yuanes (US$ 710,000 millones) en el 2017, un aumento del 15.9% frente al año anterior, según la Administración Nacional de Turismo de China.

A diferencia de las pequeñas habitaciones de hotel, el alojamiento en una residencia permite que los chinos viajen con familias extendidas, preparen comida china y lleven mascotas.

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