Budweiser
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redujo sus dividendos. Naturalmente, esto hará que los inversionistas busquen ahogar sus penas, pero aun así fue lo correcto.

La mayor cervecera del mundo dijo el jueves que este año reducirá el pago a 1.80 euros por acción, un fuerte recorte frente a los 3.60 euros del 2017. No tenía otra opción. Antes de la reducción, los analistas de Bernstein habían pronosticado que la deuda neta a fines de este año sería de 4.6 veces las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, o Ebitda.

Eso está muy por encima de las tres veces en que los inversores comienzan a ponerse nerviosos. El objetivo de es reducir la deuda neta a aproximadamente dos veces las ganancias anuales.

La gran pregunta es si ha ido lo suficientemente lejos. El director de finanzas, Felipe Dutra, dice que reducir a la mitad el dividendo ahorrará alrededor de US$ 4,000 millones al año, monto que se utilizará íntegramente para reducir los préstamos.

El pago revisado se cubrirá más cómodamente con ganancias. Pero solo reducirá modestamente la deuda neta, que era de exorbitantes US$ 108,800 millones al 30 de junio, un legado de la compra de SABMiller en el 2016.

Los créditos de AB InBev suelen ser más altos a mediados del año porque el flujo de caja es más fuerte en el segundo semestre. Aun así, se podría necesitar un mayor poder de fuego financiero para hacer una gran diferencia. Los analistas de Jefferies estiman que la relación entre la deuda neta y la Ebitda seguirá siendo de 3.8 veces en el 2020.

Y no hay señales de que la actividad en el negocio de la cerveza mejore. Los ingresos del tercer trimestre y la Ebitda no alcanzaron el consenso de las expectativas de los analistas, ya que la compañía sufrió los efectos adversos de las divisas en Brasil, Argentina y Sudáfrica. También hubo mayores costos de productos básicos como, por ejemplo, el aluminio.

Mientras tanto, la compañía aún está luchando para reactivar las ventas de sus marcas de cerveza para el segmento medio del mercado en Estados Unidos ya que los consumidores se vuelcan a alternativas premium y locales. Eso también podría llevar a un recorte en las previsiones de ganancias.

Dutra dice que la cervecera ha optado un curso intermedio entre una mayor reducción de los dividendos y mantener un pago a los inversores. Eso, por supuesto, incluye a sus dos grandes accionistas: el gigante del tabaco Altria Group Inc. y la familia Santo Domingo de Colombia, para quienes el dividendo es una fuente vital de efectivo. Tampoco hay una crisis de liquidez inminente.

A ninguna empresa le gusta reducir sus dividendos. Pero los inversores y analistas se prepararon para ello. Aun así, el desempeño del negocio la convirtió en una bebida amarga de tragar. Las acciones cayeron hasta un 11% en las primeras operaciones del jueves.

Si tienen que recortar de nuevo el pago de dividendos, tendría que cuestionarse seriamente la sensatez de la creación de una "megacervecera" de US$ 100,000 millones con la compra de .

Por Andrea Felsted

Esta columna no necesariamente refleja la opinión de la junta editorial o de Bloomberg LP y sus dueños.