Hacia fines del mes pasado, la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp) retomó el servicio de inscripción registral ara los títulos ingresados por los notarios a través del Sistema de Intermediación Digital (SID-Sunarp), vía online.
Así, las tecnologías de firma digital y otras relacionadas con asegurar la autenticidad de los trámites cobran mayor relevancia.
"Al final del día lo que nos interesa es que la persona que firma un documento sea quien dice ser, y esto es lo que debe asegurar cualquier solución de firma digital", indica Ivan Goicochea, founder & CEO de P&P Consulting.
Sobre el SID-Sunarp, el especialista refiere que este servicio permite iniciar el procedimiento registral electrónicamente sin necesidad de llenar formularios físicos ni acudir a una oficina de la Sunarp. "En este sistema intervienen notarias y es aquí donde el punto de verificación se debe cubrir con rigurosidad".
Goicochea añade que existen soluciones en el mercado para ejecutar firmas digitales, las cuales, se recomiendan, que aseguren las siguientes condiciones: verificación del firmante, trazabilidad en el proceso y copias de respaldo.
Biometría facial
La biometría facial es una herramienta tecnológica para la identificación de personas, quizás de mayor alcance que la biometría dactilar por tener otro propósito en su uso. "Una combinación de firma digital utilizando la biometría facial como prueba de identidad puede ser interesante y robusta", sostiene.
La gestión de ciberseguridad en estas soluciones se da más por la custodia e integridad de los datos (rasgos faciales) que en la tecnología en sí.
“Imaginen que un registro de datos sea alterado y los rasgos de un delincuente buscado por la justicia sean asociados a los datos de un ciudadano ejemplar ¿Qué pasaría? Una vez más, se trata de salvaguardar los activos críticos de un proceso (en este caso: los datos) con la finalidad de asegurar el correcto funcionamiento de la solución”, explica.