Bloomberg.- Fiat Chrysler Automobiles, al no haber alcanzado un acuerdo para fusionarse con otra automotriz en el futuro próximo, seguirá adelante con la separación de su empresa de componentes, dijo el máximo ejecutivo Sergio Marchionne.

Marchionne, que buscó activamente un socio para Fiat Chrysler en el pasado, restó importancia a las versiones de un acuerdo inminente para aliarse con un competidor, diciendo que no había recibido propuestas ni ofertas para la automotriz ítalo-estadounidense.

También señaló que las marcas de alta gama Alfa Romeo y Maserati no están listas para ser independientes. Las acciones de Fiat Chrysler registraron su mayor caída en dos meses.

"Hay algunas actividades de las empresas de componentes que no les corresponden", le dijo Marchionne a Bloomberg News el sábado en Monza, Italia. "El grupo debe purificarse de esos activos".

Marchionne, de 65 años, está elaborando su último plan quinquenal de negocios antes de dejar Fiat Chrysler en el primer semestre de 2019.

Reconoció que podrían avecinarse cambios más profundos cuando en julio dijo que la automotriz evaluará si escindir algunas de sus empresas.

La compañía está tratando de eliminar 4,200 millones de euros (US$ 5,000 millones) de deuda para fines del año próximo como parte de planes para lograr por lo menos 4,700 millones de euros de utilidad neta ajustada.

Escindir la división de componentes podría reducir la deuda neta de Fiat Chrysler 38%, en tanto reduce la ganancia operativa ajustada 8%, "fortaleciendo aún más el perfil de riesgo financiero de la compañía", escribió el domingo Joel Levington, analista de crédito sénior de Bloomberg Intelligence, en un informe.

Marchionne no excluyó que Fiat Chrysler eventualmente inicie conversaciones sobre una fusión antes de que entregue las riendas. "Es difícil hacer pronósticos para los próximos dos años", señaló.

"Lo importante es nuestro plan 2018, y los resultados van a venir", dijo.

El CEO desde hace mucho es un fuerte defensor de la fusión de las automotrices porque sostiene que la industria desperdicia dinero al desarrollar múltiples versiones de la misma tecnología.

Esas presiones sólo se han intensificado en tanto países como el Reino Unido y Francia fijan plazos para eliminar los motores a combustión, mientras que las tecnologías de autoconducción y los servicios de transporte privado amenazan con echar abajo el modelo de negocios tradicional de los fabricantes de autos.

Fiat Chrysler ha evaluado opciones como separar las divisiones de componentes, que comprenden a Magneti Marelli, así como a sus marcas de alta gama Maserati y Alfa Romeo, dijeron el mes pasado a Bloomberg personas con conocimiento de las conversaciones.

Las empresas de autos de lujo podrían valer 7,000 millones de euros, mientras que Magneti Marelli y otras divisiones de autopartes están valuadas en hasta 5,000 millones de euros, calculan los analistas.