opio
opio

Dos empresas farmacéuticas aseguran que los verdaderos culpables de la en Estados Unidos son distribuidores ilegales de medicamentos para el dolor, y quieren que sean ellos los que asuman las consecuencias financieras por los daños potencialmente acusados contra los fabricantes.

Endo International Plc y han demandado esta semana a un grupo de traficantes de medicamentos y sitios web por ofrecer ilegalmente productos opiáceos.

Las empresas también incluyeron en su demanda a condados y ciudades de Tennessee a fin de limitar su responsabilidad financiera ante las acusaciones de alimentar una crisis de salud pública, a través de la promoción de

La demanda, presentada el 16 de julio en la corte de Kingsport, Tennessee, llega casi dos meses después de que un juez estatal rechazase el intento de Endo y Mallinkckrodt para que se revocara una acción judicial de varias municipalidades en su contra.

El fiscal general de Tennessee, Herbert Slatery III, también demandó a los fabricantes de medicamentos opiáceos en mayo, alegando que su promoción como productos no adictivos violaba las leyes estatales y federales.

Si los abogados de las ciudades y condados de Tennessee convencen a un jurado de obligar a Endo y Mallinckrodt a pagar millones de dólares en daños por sus ventas de opiáceos, aseguran las farmacéuticas, “estarían contribuyendo a la defensa de la cadena de suministro ilegal”, según cita el texto de la demanda.

Gerard Stranch IV, abogado del condado de Sullivan, Tennessee, que está entre los que demandaron a las empresas, aseguró que el caso es frívolo. “Es una estrategia de relaciones públicas. Lo que están tratando de hacer es intimidar a otras ciudades y condados para que no presenten demandas contra ellos”, aseguró.

Endo y las farmacéuticas Johnson & Johnson y Purdue Pharma LP están entre las empresas que mantienen conversaciones con fiscales generales y abogados de las ciudades, en busca de un acuerdo en los casos que acusan a las empresas de la crisis.

Un juez en Cleveland, a cargo de la consolidación de las demandas presentadas por los gobiernos locales, ha dicho que quieren llegar a un acuerdo que vaya más allá de la compensación monetaria, sino que se haga cargo de las prácticas comerciales de las farmacéuticas y las causas de la crisis, por la que mueren más de 100 personas en Estados Unidos diariamente.

Endo, que fabrica el medicamento Opana, y Mallinckrodt, que produce una versión genérica de Oxycodone, afirman que el 90% de las sobredosis con opiáceos “involucran productos ilegales y de venta libre; y aquellos que abusan de medicamentos de venta con prescripción médica, los obtienen ilegalmente”.

Barry Staubys, fiscal general del condado de Sullivan, dijo que la demanda no tiene mérito. Según la ley de Tennessee, los fiscales pueden presentar tales casos en representación de los habitantes de sus condados.

“Los opiáceos nos han inundado y hemos hecho lo mejor que podemos”, afirmó. “(Las farmacéuticas) están tratando de pasar la responsabilidad a otros”.