Exxon Mobil Corp. propuso la creación de un enorme centro de US$ 100,000 millones para capturar emisiones de dióxido de carbono a lo largo de la costa del golfo de Estados Unidos en Texas, pero advirtió que se necesitaría financiamiento del Gobierno para pagarlo y desarrollarlo.
En lo que sería el mayor proyecto de captura de carbono del mundo, Exxon, junto con una gran cantidad de socios privados y públicos, construiría una planta para recolectar las emisiones de las refinerías, las plantas petroquímicas y otras instalaciones industriales a lo largo del canal de navegación de Houston, dijo Joe Blommaert, presidente del nuevo negocio de bajas emisiones de carbono de Exxon, en una entrada de blog.
Las primeras proyecciones muestran que una planta de este tipo podría enterrar 50 millones de toneladas al año bajo el golfo de México para 2030, más que todos los proyectos de captura y almacenamiento de carbono que actualmente operan a nivel mundial. Exxon dijo que esa cifra podría duplicarse para 2040.
Durante mucho tiempo se ha considerado que las antiguas formaciones de petróleo y gas en el golfo de México tienen el potencial de almacenar grandes cantidades de dióxido de carbono, pero el desafío ha sido pagarlo.
Bajo el entorno regulatorio actual, es más barato simplemente dejar que los contaminantes floten en la atmósfera. Exxon dice que el proyecto podría reducir la huella de carbono del país de manera significativa siempre que el Gobierno brinde a las empresas los incentivos financieros adecuados.
“Se necesitarán fondos del Gobierno y del sector privado, así como marcos regulatorios y legales mejorados que permitan la inversión y la innovación”, dijo Exxon.
La importante petrolera, bajo la presión de los inversionistas por su historial ambiental y sus recientes rendimientos financieros, no dijo cuánto dinero proporcionaría al proyecto y recientemente redujo su presupuesto de capital al mínimo en dos décadas para proteger sus dividendos de US$ 15,000 millones al año.
El año pasado, la compañía suspendió un proyecto de captura de carbono más pequeño, pero más fácil de implementar, en Wyoming debido a las consecuencias económicas del COVID-19. Hubiera tenido un costo de alrededor de US$ 260 millones, o menos de un 1% de lo que Exxon propone para la costa del golfo.
Sin embargo, la captura de carbono sigue siendo el método favorito de Exxon para reducir las emisiones, porque complementa los enormes negocios existentes de petróleo y gas. El Gobierno del presidente Joe Biden indicó que está dispuesto a aumentar los incentivos para la tecnología en su plan tributario “Made In America” dado a conocer a principios de este mes.
“Creemos que la captura y almacenamiento de carbono debería ser una parte clave de la estrategia de EE.UU. para cumplir con sus objetivos del Acuerdo de París”, dijo Exxon en el post. “Sin embargo, se necesitan nuevas políticas para estimular la inversión necesaria para implementar la captura y almacenamiento de carbono a un ritmo y una escala que cumplan los objetivos del Acuerdo”.