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Richard Manriquermanrique@diariogestion.com.pe

En su oficina de San Borja, Jorge Benavides, hombre alto de moviemientos duros y calculados, no deja asomar ninguna señal que lleva a pensar que fue un niño-adolescente inquieto del campo. Hoy, a sus 58 años, es el presidente de una empresa minera.

Le incomoda algo. No sabe cómo moverse, y su saco beige parece puesto sobre el cuerpo de un maniquí: el tronco demasiado recto, los hombros demasiados rectos. No es difícil pensar que al CEO de Zincore Metals le agobia la prensa, pero cambia al hablar de sus años tempranos en las haciendas de las provincias de Ica y Nazca, y sonríe como si la nostalgia lo ayudara a olvidar su rigidez física. Pero resulta en vano.

Del campo a la minaSu sonrisa esconde algo; es huidiza. Debajo de los lentes su apariencia encaja mejor con la de un intelectual de oficina: resulta difícil creer que sus aventuras de infancia no hayan dejado huella. ¿Acaso un explorador minero no actúa muy parecido a un niño que busca cosas?

En efecto, Jorge Benavides estaba acostumbrado a las caminatas y cabalgatas en el extenso campo, hasta que llegó la Reforma Agraria, en los años sesenta, y sus padres prefirieron enviarlo a estudiar al lejano Estados Unidos.

-Me puso entre la espada y la pared: o estudias o sales de la casa-confiesa el ejecutivo.-¿Tan inquieto era?-Más o menos-acentúa cada palabra y carcajea.

Luego vuelve a esconderse en su rigidez.

A Jorge Benavides no le quedó otra alternativa a escoger: debió viajar a estudiar Ingeniería Geológica en Colorado School of Mines.

"Era un joven que no tenía fe en mis habilidades académicas cuenta, pero me gradué en primer puesto: eso me levantó la moral". Y no pasó mucho tiempo más para que a los 26 años se vaya a estudiar una maestría en la Universidad de Stanford.

Pasión por explorarSu primer trabajo como geólogo minero lo desempeñó en Centromin, empresa en la que aprendió, en los años setenta, la dura faena de la exploración. Ya en la siguiente década trabajó en Cedimin (filial de la compañía francesa BGRM), como gerente de proyectos de Yanacocha: lideró el grupo que descubrió el oro de ese yacimiento y que propició la alianza de la transnacional Newmont con la nacional Buenaventura.

En los noventa trabajó en Chile para la empresa Phelps Dodge y saltó a una etapa más ambiciosa en el 2001 con Hochschild Mining: en esa minera contribuyó a potenciar la empresa para que listara en la Bolsa de Valores de Londres.

-Ni diez años he durado en cada empresa. Siempre he sido inquieto -reconoce.-Eso viene de niño, ¿no? Cuando iba a 'mataperrerar'.

Jorge Benavides toma aire, vuelve a sacar la sonrisa y, antes de huir de sus recuerdos, golpea tres veces el pecho con el puño. Son tres sonidos de plástico que traspasan el polo, la camisa y el saco que lleva encima.

-Estoy con un corsé acrílico que debo usar por una operación que me hicieron en la espalda -revela.-¿También por inquieto?-Por mucho 'mataperreo' y trabajo -responde y carcajea una vez más.

Suena rara esa palabra 'mataperreo' en boca de un ejecutivo, pero para él significa caminatas, cacería, cabalgatas, trepar árboles, pesca submarina y navegar a vela o remo.

Jorge Benavides es CEO de Zincore Metals desde el 2010, cargo que no le ha impedido practicar esos hobbies, pero solo algunos, porque sus 30 años de experiencia en exploración minera también le han pasado la factura (o fisura) a una de sus vértebras.

-¿Un geólogo debe ser así como usted: inquieto?-Es gente capaz de lidiar con ella misma, con su soledad.-¿Alguien muy auténtico?-En general, es una persona que no se encasilla -se sincera.

Tiene un hijo que comparte su afición, también es geólogo. Y lo que menos le desearía es que no use un corsé.

HOJA DE VIDAEdad: 58 años.Cargo actual: Presidente & CEO de Zincore Metals Inc.Anteriores trabajos: Gerente de exploración de Hochschild Mining y Phelps Dodge Mining.