El Gobierno de Estados Unidos autorizó a la compra por unos US$ 66,000 millones de a cambio de que el grupo farmacéutico alemán se deshaga de negocios agrícolas por valor de US$ 9,000 millones.

Se trata del mayor acuerdo antimonopolio de desinversión jamás alcanzado en Estados Unidos, según el Departamento de Justicia.

En virtud de ese acuerdo, Bayer venderá la parte de su negocio agrícola que actualmente compite con Monsanto a la empresa química alemana por US$ 9,000 millones, una venta que "resolverá por completo todas las preocupaciones de competencia horizontal y vertical".

El Gobierno de especificó que Bayer debe vender a BASF sus negocios de algodón, canola, soja y semillas de hortalizas, así como el de herbicidas Bayer Liberty, que compite directamente con los pesticidas Roundup de Monsanto.

El acuerdo también obliga a Bayer, que hace ya dos años que presentó su primera oferta por Monsanto, a deshacerse de propiedad intelectual y proyectos de investigación y desarrollo, además de su incipiente negocio de agricultura digital.

Todo ello, para "asegurar que BASF tiene los mismos incentivos de innovación, capacidades y magnitud que Bayer tendría como un competidor independiente".

"Como resultado, los agricultores y consumidores estadounidenses seguirán beneficiándose de la competencia en esa industria", afirmó el Departamento de Justicia.

El acuerdo está ahora pendiente de aprobación de la Justicia estadounidense.

El presidente de Bayer, Werner Baumann, dijo hoy en un comunicado que la farmacéutica alemana está "casi en el objetivo" de convertirse en "una empresa líder en la economía agrícola".