Redacción Gestión

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El 27 de enero último arribó a Iquitos el buque BigLift, trayendo los turbocompresores de última generación con los que se armará la Estación Compresora del (GSP).

El buque zarpó del Puerto Marina di Carrara (Italia), el 5 de enero último, navegó por el Océano Atlántico, atravesó Brasil y finalmente, tras 22 días de navegación, llegó al puerto de Iquitos.

Esta estación de compresión, que será la más moderna del Perú, consta de tres turbocompresores de última generación impulsados por turbinas que desarrollan hasta 30,000 kilovatios de potencia cada una, y tendrá la importante misión de comprimir el gas natural y posibilitar su transporte a través del gasoducto.

Una vez en Iquitos, las 641 cajas con los componentes de la Estación Compresora que, en total, pesan más de 2,000 toneladas, fueron trasladadas del buque a varias barcazas, en una operación que duró seis días.

Una vez cargadas, el último 3 de febrero las barcazas zarparon de Iquitos rumbo a la zona de Camisea, en la selva del Bajo Urubamba, donde se instalará la Estación.

Se prevé que empezarán a llegar a Camisea el 20 de febrero, tras 17 días de navegación por río. Una vez ahí, el período de descarga será de aproximadamente 27 días.

De acuerdo con el cronograma establecido, esta planta entrará en funcionamiento en marzo del 2018, y será personal técnico altamente calificado del GSP el encargado de operarla de manera remota desde el centro de control en Lima.

La empresa concesionaria a cargo del proyecto afirmó que este presenta un 30% de avance de obra.

DatoLa compresión de una llanta de vehículo es de dos bar (unidad de presión), mientras que la Estación Compresora del GSP podrá comprimir el gas natural hasta 147 bar.