Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

artillería diplomática pesada contra Argentina y advirtió que tomará represalias si Buenos Aires decide tomar el control de YPF, al tiempo que aseguró que un fracaso en las negociaciones por el futuro de la petrolera será más que una ruptura económica.

El Gobierno de la presidenta argentina Cristina Fernández lleva semanas , en manos del grupo español Repsol-YPF, para que aumente sus inversiones en el país. La ofensiva incluyó la quita de concesiones y desató una ola de versiones sobre una eventual expropiación.

El viernes, el Gobierno español citó al embajador argentino en Madrid, Carlos Bettini, en un intento por aclarar la tensa situación en la que quedó inmersa YPF que representa más de la mitad de la producción de Repsol-YPF y que también llevó a la Unión Europea a expresar su preocupación al país sudamericano.

"La ruptura de una negociación entre España y Argentina no sería una ruptura solo en términos económicos, sería la ruptura de una relación fraternal que hemos tenido en mucho tiempo", dijo el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, tras el encuentro con Bettini.

Minutos después, la vicepresidenta del Gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló que el país usará todos los instrumentos que tenga al alcance para defender los intereses de la compañía.

Consultada sobre posibles embargos a importaciones u otro tipo de medidas, la funcionaria respondió escuetamente: "Las medidas no se anuncian, se adoptan (..) espero que el Gobierno no tenga que adoptarlas".

Las acciones de Repsol-YPF caían un 3,4 por ciento a 17,35 euros a las 1425 GMT, en línea con la fuerte caída del índice líder de la bolsa de Madrid. Las acciones de YPF perdían un 4,8 por ciento en Buenos Aires.

La petrolera española dijo el viernes que no ha recibido ninguna comunicación oficial sobre YPF.