(Bloomberg).- , el mayor banco España, compró participaciones minoritarias en tres empresas de tecnología financiera en tanto la presidenta de la entidad, Ana Botín, hace del aprendizaje automático el sello distintivo de su plan de crecimiento.

Santander InnoVentures invirtió en Pixoneye y Curve, ambas con sede en el Reino Unido, y Gridspace, ubicada en Estados Unidos, según un comunicado emitido el miércoles. Los términos no fueron revelados. Las adquisiciones elevan a 15 el número de firmas de fintech en la cartera del banco.

El fondo de US$ 200 millones es el vehículo de inversión bancario más activo en fintech, según CB Insights, una firma de investigación con sede en Nueva York. Las últimas adquisiciones muestran cómo Santander InnoVentures busca actores de fintech que utilizan el aprendizaje automático para entender mejor el comportamiento del cliente.

Los algoritmos de Pixoneye pueden crear un perfil de un consumidor a partir de fotografías almacenadas en su teléfono inteligente u otro dispositivo, mientras que Gridspace utiliza inteligencia artificial para analizar los sentimientos de las personas en las llamadas telefónicas con representantes del servicio al cliente.

Será más fácil automatizar los centros de llamadas si las máquinas se pueden ajustar de inmediato a consumidores frustrados o satisfechos, dijo Mariano Belinky, socio gerente de Santander InnoVentures.

"Este es el tipo de tecnología que nos puede ayudar a sacar los mayores costos de los servicios al cliente", dijo Belinky, un ex consultor de gestión de riesgos de McKinsey & Co. que creó Santander InnoVentures con la aprobación de Botín hace tres años. "Estamos buscando soluciones más especializadas y enfocadas -- AI con un propósito".

Presión de la competenciaCon cerca de cinco años de la actual ola de empresas de fintech, los bancos están bajo una creciente presión para demostrar que pueden integrar tecnologías innovadoras en sus operaciones existentes. A partir de enero, las nuevas normas en la Unión Europea requerirán que los bancos abran sus redes y bases de datos a startups de fintech para estimular la competencia.

Eso significa que todo, desde los proveedores de tarjetas de pago hasta las aplicaciones de seguros, podrá acceder a las cuentas corrientes y desafiar las relaciones largamente protegidas de los bancos con sus clientes. Santander invirtió en Curve para ayudar a prepararse para este cambio: la empresa combina un pago de un consumidor y tarjetas de crédito en una MasterCard, vinculada a una cartera digital.

Citigroup Inc., Barclays Plc y Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA también han sido especialmente activos en el uso de aceleradores y fondos de riesgo para encontrar nuevos modelos de negocio prometedores. Las inversiones corporativas ahora representan más de un tercio de los fondos para las empresas de fintech en todo el mundo, en comparación con el 22% en marzo del 2016, según CB Insights.

En Santander, casi las tres cuartas partes de las empresas de la cartera de InnoVentures se encuentran en diversas etapas de poner sus ofertas a disposición de los clientes del banco. Kabbage, con sede en Atlanta, por ejemplo, origina préstamos para prestatarios de pequeñas empresas en la unidad de Santander en el Reino Unido.