(Bloomberg) Rupert Murdoch se enfrenta a una difícil elección en las próximas dos semanas: ofrecer más concesiones que harán levemente menos atractiva su oferta de US$ 15,200 millones por la emisora de TV paga del Reino Unido Sky Plc o apostar a que podrá quedarse con ella a través de una peligrosa revisión normativa de seis meses. Ambas opciones tienen inconvenientes.

La secretaria de Cultura, Karen Bradley, ya ha rechazado propuestas de la empresa de Murdoch, 21st Century Fox, que buscaban proteger la independencia editorial de Sky News una vez que la compañía estadounidense tenga la propiedad total y aumentar su compromiso financiero con la operación.

El fortalecimiento de esas medidas le costaría a Murdoch dinero e influencia luego de la operación.

La alternativa es volver a remitir el caso a la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA, por sus siglas en inglés) para que realice una revisión completa del impacto de la transacción en la concentración de medios y la influencia política de los Murdoch, proceso que daría a sus muchos adversarios más tiempo para buscar material que podría reducir sus posibilidades.

Ese camino es menos predecible, está plagado de obstáculos legales provenientes de casos que se tramitan en los tribunales estadounidenses y británicos y crea el riesgo político de que el Partido Conservador de Bradley sea reemplazado por un gobierno que sea menos comprensivo.

"No se quiere ir a la CMA fase 2 a menos que sea estrictamente necesario", dijo Sarah Simon, analista de Berenberg en Londres. "Cuanto más tiempo esté abierto esto, más riesgos hay de que surja alguna evidencia".

Ese riesgo se hizo más evidente el lunes cuando un ejecutivo de Fox Sports fue despedido por acusaciones de acoso sexual, otro ejemplo de los problemas en curso en el gigante estadounidense de cine y televisión.

Bradley tiene hasta el 14 de julio para decidir si aprueba la transacción de 11,700 millones de libras o le pide a la CMA que lleve a cabo una revisión más profunda.

Le ha dado a Murdoch la oportunidad de reforzar sus propuestas mediante un mayor aislamiento de la junta editorial de Sky News de la influencia de Fox o la extensión de la oferta de Fox de seguir invirtiendo en la empresa periodística durante más de cinco años.

Sin embargo, Bradley dijo ser consciente de que las soluciones conductuales pueden ser difíciles de controlar y hacer cumplir. Cualquier emprendimiento de Fox idealmente iría más allá de mitigar las preocupaciones de interés público por la concentración de medios y "las remediaría por completo".

Fox, que ya posee alrededor del 39% de Sky, no accedió a efectuar declaraciones sobre su estrategia de negociación, las demandas o un informe de la Oficina de Comunicaciones del Reino Unido que encontró una "grave falta de gobernanza empresarial" en su empresa Fox News de Estados Unidos.

La compañía con sede en Nueva York se remitió a las declaraciones que efectuó el 29 de junio, en las que dijo estar decepcionada de que Bradley no aceptara su oferta por Sky News y que "estaba complacida de que Ofcom reconociera que Sky, bajo la plena propiedad de 21CF, seguiría siendo un titular de licencias de radiodifusión apto y apropiado". Sky no respondió las solicitudes de comentarios.

Fox, Sky y Murdoch News compiten con Bloomberg en brindar noticias e información financieras. En su oferta de diciembre, Fox propuso adquirir el 61% de Sky que todavía no poseía por 10.75 libras por acción.