Las empresas peruanas y ecuatorianas apuestan en mayor medida por desarrollar planes de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y sostenibilidad de forma local, según el estudio “Tendencias en RSC y sostenibilidad en Iberoamérica”, elaborado por EAE Business School y el Consejo Empresarial Alianza por Iberoamérica (CEAPI), que reúne a más de 100 empresas de 14 países de la región.
En cambio, las compañías de España, Colombia y México optan por estrategias globales de sostenibilidad.
A diferencia de Colombia y México, donde el aspecto más importante de la RSC es la cadena de suministro, en el Perú son los colaboradores (22%) y las acciones en la sociedad (20%).
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Pese a ello, el Perú y Ecuador son los países que muestran una mayor dificultad para accionar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), propuestos por la ONU hacia el 2030, dentro de las estrategias de las compañías. Las empresas de España, México y Colombia reconocen sentirse más preparadas para accionar los ODS dentro de sus estrategias.
“Las empresas en el Perú estamos de acuerdo en que los ODS nos están guiando hacia un cambio en nuestras estrategias de negocio, pues propician una transformación de la cadena de valor con la finalidad de aumentar el impacto positivo en la sociedad”, apunta Diego de la Torre, cofundador y presidente del directorio de La Viga y Quikrete Perú.
A esto se suma la percepción de las empresas peruanas de que los programas de RSC se han intensificado a partir del Covid-19 y que la ayuda irá destinada únicamente a los problemas derivados de la pandemia. Entre los encuestados del estudio hubo menor acuerdo en que los aspectos voluntarios de la RSC se irán incorporando progresivamente a la legislación del país.
“América Latina está pasando por uno de los momentos más complicados de su historia. Los empresarios tienen que dar respuesta a este momento desarrollando un nuevo contrato social, siendo motores del cambio ambiental que afecta a la economía y el bienestar de la gente, y con su compromiso social”, dice Núria Vilanova, presidenta de CEAPI.
Lo bueno es que, según el estudio, el 68% de las empresas de Iberoamérica considera importante contribuir a la sociedad y proteger el planeta. Ocho de cada diez empresas entienden la RSC como una forma natural de hacer negocios y sitúan las acciones de filantropía en un segundo plano.