Japón
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Más de ocho millones de hogares se encuentran abandonados en todo , un síntoma de la caída de la población y su migración a las grandes ciudades.

Para una empresa muy particular, no solo se trata de una señal demográfica agorera: también es una oportunidad de negocios.

Katitas es una empresa que desarrolla un modelo de negocio que sería tedioso en otros países, pero en Japón se considera innovador. Esto porque los japoneses aborrecen profundamente los hogares de segunda mano.

Katitas compra propiedades antiguas consideradas sin valor, las renueva a precios económicos y las vende a personas de zonas rurales que no tienen los medios para comprar casas nuevas. Sus acciones se han disparado más de 60% este año ya que los inversionistas apuestan a que el modelo producirá ganancias cada vez mayores.

"Hay un gran potencial en este negocio", comentó Katsutoshi Arai, presidente y máximo ejecutivo de Katitas, en una entrevista. “Las personas que viven en zonas rurales y no pueden costear casas nuevas no tienen opciones de calidad y asequibles”.

Un total de 8.46 millones de hogares fueron desocupados en el 2018, una cifra récord según un informe de abril del gobierno. La cantidad representa el 14% del total de viviendas y no hará más que incrementarse, afirmó Katitas. "Está claro que la cantidad de casas vacías aumentará", declaró Arai. "Hay una gran cantidad de propiedades que podemos comprar".

En Japón las casas no se construyen para que sean duraderas como en otros países. Las casas de madera del país generalmente se deprecian hasta llegar a cero en 20 años y suelen ser derribadas y reconstruidas. Las ventas de casas de segunda mano representan solo el 15% del mercado, lo que se compara con las cifras aproximadas de 83% en Estados Unidos y 88% en el Reino Unido, según un informe del Ministerio de Tierras, Infraestructura, Transporte y Turismo de Japón.

Katitas compra principalmente casas unifamiliares de un promedio de 30 años de antigüedad en localidades regionales. Aplica renovaciones estándar como instalar pisos, cocinas y baños nuevos y las vende por cerca de la mitad de lo que vale una casa nueva, según la compañía.

Los compradores suelen ser personas de 30 a 50 años con ingresos anuales de entre 2 millones de yenes (US$ 18,594) y 5 millones de yenes.

Katitas tiene su sede en Gunma, una prefectura al norte de Tokio y registró una ganancia operativa de 9,100 millones de yenes en el año fiscal finalizado en marzo, más del doble que hace tres años. Analistas esperan que la cifra aumente a 12,400 millones de yenes para el año fiscal concluido en marzo del 2021, según estimaciones recabadas por Bloomberg.

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