Va-Q-tec se encuentra entre un puñado de proveedores de envases de alta gama que han tenido una gran demanda mientras los fabricantes de medicamentos y las empresas de logística se preparan para llevar esas inyecciones por todo el mundo.
Va-Q-tec se encuentra entre un puñado de proveedores de envases de alta gama que han tenido una gran demanda mientras los fabricantes de medicamentos y las empresas de logística se preparan para llevar esas inyecciones por todo el mundo.

El especialista en almacenamiento en frío va-Q-tec está ampliando su flota de 2,500 contenedores para satisfacer la creciente demanda de transporte de vacunas para el COVID-19 que deben mantenerse a temperaturas de hasta -70 grados Celsius, afirmó su presidente ejecutivo.

La firma alemana está en conversaciones con los principales fabricantes farmacéuticos de vacunas COVID-19, dijo Joachim Kuhn, presidente ejecutivo de va-Q-tec.

Kuhn afirmó que la empresa “expandirá significativamente” su flota de contenedores de alquiler en el próximo año. No especificó cuántos contenedores adicionales se planearon, aunque dijo que no sería hasta el punto de duplicar la flota.

Va-Q-tec se encuentra entre un puñado de proveedores de envases de alta gama que han tenido una gran demanda mientras los fabricantes de medicamentos y las empresas de logística se preparan para llevar esas inyecciones por todo el mundo.

Sus acciones han subido un 230% este año, valorando la empresa en alrededor de US$ 690 millones.

Va-Q-tec fabrica contenedores “pasivos”, que usan hielo seco para mantener el contenido a temperaturas ultra frías hasta por cinco o seis días, a diferencia de los contenedores “activos” que también utilizan motores eléctricos para enfriar.

La vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, que utiliza tecnología mRNA, debe mantenerse a unos -70 grados Celsius, más fría que los productos de Moderna Inc y AstraZeneca PLC.

Kuhn dijo que va-Q-tec tenía contratos con las 20 aerolíneas más grandes del mundo y los principales transportistas. Señaló que se esperaba que el transporte intercontinental con vuelos de carga fuera un problema menor que la distribución final en carretera, dada la experiencia en el transporte aéreo de mercancías muy frías.

Satisfacer la demanda de hielo seco no es un gran problema en nuestras latitudes con suficiente producción regional”, dijo Kuhn. “Será un desafío en países que no tienen esta infraestructura en África, América Latina o Rusia”.