En medio de una nueva temporada de verano, el sol no brilla como siempre para el agua embotellada, no solo por las temperaturas anómalas. Y es que, la categoría arrastra la caída de 30% vista desde el año pasado.
Juan Manuel Del Mar, director de embotelladora Embodesa, explicó que la venta sigue afectada por el cierre de algunos establecimientos y la menor circulación de personas en la vía pública, donde muchos solían adquirir el producto.
Por formatos, consideró que las presentaciones personales vienen siendo las más golpeadas, pues la demanda que aún existe ha migrado a los envases de mayor volumen. Por ello, inclusive se observa una guerra de precios en esas presentaciones. En tanto, las botellas grandes mantienen precios estables.
Por canales, reconoció que la venta corporativa ha sido la más perjudicada, pues la demanda para oficinas y empresas es mínima ante la implementación del trabajo remoto. En contraste, el negocio se sostiene con la venta en autoservicios.
En otras categorías fuertes del verano, como gaseosas, estimó que la venta mantiene una caída de 20% a 25% respecto a volúmenes pre pandemia. En el caso del hielo, indicó que la demanda se redujo a la mitad, pues la demanda para eventos sociales y de playa era fuerte.
Proyectos detenidos
Consultado por la operación de Embodesa, Del Mar indicó que esta embotelladora de Chilca registra una alta capacidad ociosa y, debido a la menor demanda, paralizaron el envasado de presentaciones personales. Sin embargo, adelantó que retomarán ese negocio.
En tanto, los proyectos de producción de tés y aguas saborizadas quedaron en stand by a la espera de mejores condiciones que permitan nuevas inversiones.
Respecto a la producción de hielo, el ejecutivo mencionó que el negocio se mantiene por pedidos de clientes de supermercados y autoservicios.
Distribución
Ante las restricciones en comercios, Juan Manuel Del Mar reconoció que la distribución de agua embotellada a hogares ha contribuido a sostener la categoría.
Sin embargo, refirió que el deterioro de la economía familiar se ha comenzado a sentir en los pedidos. Asimismo, consideró que el clima atípico del actual verano tampoco impulsa la demanda como en años pasados.