Las profesionales que ocupan cargos de directoras de finanzas son el 12.7% a nivel mundial. (Foto: GEC)
Las profesionales que ocupan cargos de directoras de finanzas son el 12.7% a nivel mundial. (Foto: GEC)

Las mujeres siguen teniendo una baja representación en los directorios a nivel global y el avance para modificar esta tendencia aún es lento.

Un 16.9% de los cargos en los directorios de todo el mundo son ocupados por mujeres, lo que representa un progreso del 1.9% con respecto al año anterior, según un estudio de la compañía Deloitte.

El VI informe “Mujeres en las Juntas Directivas” dio a conocer los datos con información de más de 8,640 empresas en 49 países, con una evaluación a más de 136,000 directivos en Asia Pacífico, América, Europa, Oriente Medio y África.

En el mundo, las mujeres ocupan solo el 5.3% de los puestos de presidente del directorio y el 4.4% de los puestos de dirección general (CEO), revela el informe. El porcentaje aumenta en el caso de las profesionales que ocupan cargos de directoras de finanzas, con 12.7%, casi tres veces más que los puestos de CEO.

“Una fuerte representación de las mujeres en una sala de juntas tiene como resultado romper los estereotipos y las motiva a seguir carreras como negocios, ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas”, sostiene Dan Konigsburg, director de Gestión Senior del Centro Global de Gobierno Corporativo de Deloitte.

“Estos son pasos importantes que ayudan a lograr mayores oportunidades económicas para las mujeres y crear sociedades más inclusivas”, agrega Konigsburg.

En Perú, el porcentaje de representación de mujeres en los directorios de las 230 empresas que listan en la Bolsa de Valores de Lima (BVL) es de 10.1%.

Para Gustavo Mejía, socio de Risk Advisory de Deloitte Perú, todavía hay mucho trabajo por hacer en el país con respecto a la equidad de género y la participación de mujeres en la junta directiva, así como en su incorporación a puestos de dirección.

“Existen diversas iniciativas públicas y privadas que revelan una mayor consciencia de los beneficios, porque la equidad de género promueve una organización más competitiva y mejora el ambiente laboral, así como la reputación de marca, retención de talento y los controles internos”, indicó Mejía.