Redacción Gestión

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Detroit (Reuters).- General Motors Co y Chrysler Group LLC reportaron hoy sus más enérgicas ventas estadounidenses para el mes de octubre desde que la crisis financiera llevó a ambas automotrices a la bancarrota, pero la destrucción provocada por la hará que el sector incumpla expectativas de ventas generales.

Las ventas de el mes pasado , mientras que las de Toyota Motor Corpavanzaron cerca de un 16%.

Las ventas de treparon un 4.7%, a 195,764 vehículos, mientras que las de Chrysler, un filial de la italiana Fiat SpA, aumentaron un 10%, a 126,185 unidades.

Ambos totales fueron los mejores anotados por las dos automotrices desde el 2007, antes de que la economía estadounidense cayera en recesión y provocara un drástico declive en ventas que llevó a General Motors y a Chrysler a declararse en bancarrota en el 2009.

Nissan North America, en tanto, informó la venta de 79,685 unidades en Estados Unidos en octubre, una caída de un 3.2%.

Pese a todo, los resultados de Ford, Chrysler y Toyota fueron menores a lo esperado, mientras que General Motors incumplió con las estimaciones de analistas.

Eso sugiere que a la industria estadounidense le costará alcanzar las ventas anuales de 14,9 millones de vehículos que pronosticaban los economistas para el mes antes de que Sandy golpeara la Costa Este de Estados Unidos.

Las ventas de autos son un indicador temprano sobre la demanda del consumidor estadounidense de cada mes.

Sandy, que golpeó la ciudad de Nueva York el lunes por la noche, afectó la demanda en Estados Unidos a fin de mes. Funcionarios de Ford estimaron que las ventas perdidas para la industria en su totalidad serían del orden de los 20,000 a los 25,000 vehículos.

Funcionarios de dijeron que eso afectaría la tasa anual en 300,000 vehículos, aunque analistas han dicho que la industria probablemente compense las ventas perdidas en noviembre.

Funcionarios de concordaron y afirmaron que Sandy afectó la tasa anual en al menos 300,000 vehículos.

General Motors afirmó que ve una tasa de ventas interanual de octubre en el rango de 14.4 millones de vehículos. Ford estima la tasa en el rango alto de 14 millones de unidades, incluyendo camiones de pequeño y gran tamaño, en línea con General Motors.

ReestructuraciónEl jefe de operaciones de la alemana Volkswagen AGen Estados Unidos, Jonathan Browning, dijo que la industria no lograría el avance del 10 al 11 por ciento que muchos pronosticaban.

"Esta aún no es una recuperación total", comentó Browning a la prensa en una teleconferencia.

"El ambiente general es de mejora del optimismo, pero aún no es un fuerte desarrollo positivo en términos de la economía en general", comentó, y agregó que la demanda ha sido dispar en algunas regiones incluso antes de Sandy.

Antes de la enorme tormenta, analistas pronosticaban que la industria mostraría un avance del 11% en ventas, liderada por Toyota y Honda Motor Co, que se beneficiaron de una mayor demanda por autos compactos mientras los precios de la gasolina siguen altos en todo el país.

Muchas automotrices igual anotaron ganancias en el mes en la medida en que el aumento de los precios de las casas, atractivas opciones de financiamiento para los vehículos y la creciente necesidad de los estaounidenses de reemplazar sus autos viejos llevó a más consumidores a las concesionarias.

Eso anticipa un buen futuro, comentó un alto ejecutivo de General Motors.

"A nivel interanual, la tasa de ventas de vehículos livianos ha aumentado por ocho trimestres consecutivos sin el viento de cola del sector inmobiliario residencial, pero eso está comenzando a cambiar", comentó en un comunicado Kurt McNeil, vicepresidente de operaciones de ventas de General Motors en Estados Unidos.

"Si esta tendencia continúa, el sector inmobiliario podría ser la pieza final del rompecabezas que levante las ventas por sobre 15 millones de unidades sobre una base anual", agregó.

En los últimos cinco años, el sector automotor de Estados Unidos ha pasado por una reestructuración que ha provocado cierres de plantas, pérdidas de empleo y las reestructuraciones por bancarrota financiadas por el Gobierno de General Motors y Chrysler.

Ford también reformuló sus operaciones estadounidenses, pero no obtuvo un rescate del Gobierno.

El reporte de ventas de octubre será el último antes de la elección presidencial del 6 de noviembre, durante el cual General Motors y Chrysler han sido mencionados con frecuencia en debates por televisión y propaganda electoral.

El informe de ventas también cerrará una semana ajetreada para la industria automotriz estadounidense, que vio informes de ganancias para las tres automotrices de Detroit en el tercer trimestre.

Las acciones de General Motors caían un 0,6 por ciento, a 25,34 dólares, el jueves por la mañana, mientras que las de Ford perdían un 1,4 por ciento, a 11,00 dólares. El índice S&P 500subía un 1 por ciento.