Foto 9 | 2015.  Facebook se entera a través de periodistas del periódico The Guardian que Kogan compartió información obtenida con Cambridge Analytica, lo que sería una trasgresión a sus políticas. La red social suspende a la aplicación y pide a Kogan y a Cambridge Analytica que comprueben que habían borrado la información.  Pone en marcha “Security Checkup”, una nueva herramienta para simplificar sus complicados y confusos controles de privacidad.
Foto 9 | 2015. Facebook se entera a través de periodistas del periódico The Guardian que Kogan compartió información obtenida con Cambridge Analytica, lo que sería una trasgresión a sus políticas. La red social suspende a la aplicación y pide a Kogan y a Cambridge Analytica que comprueben que habían borrado la información. Pone en marcha “Security Checkup”, una nueva herramienta para simplificar sus complicados y confusos controles de privacidad.

No son pocas las reclamaciones de que Inc. viola la privacidad de sus usuarios con fines de lucro. Mucho menos comunes son los fallos de los tribunales estadounidenses que consideran que las prácticas de la compañía son ilegales.


Un juez federal de San Francisco se inclinó en esa dirección el miércoles al indicar que no desestimará las demandas presentadas en nombre de decenas de millones de usuarios que culpan a la compañía por permitir que su información privada extraída de las cuentas de sus amigos fuera compartida con una consultoría política británica vinculada a la campaña presidencial de Donald Trump del 2016.


El juez de distrito de Estados Unidos Vince Chhabria supervisa docenas de demandas que alegan que los usuarios no tienen un control real sobre su información personal y que la compañía ha engañado repetidamente a los usuarios para continuar minando sus datos.


Las demandas tienen un largo camino por recorrer antes de que los usuarios tengan la oportunidad de reclamar miles de millones de dólares en daños. Chhabria no aborda los méritos de las reclamaciones, solo decide si las acusaciones son legalmente suficientes para proceder. El siguiente paso será que los usuarios busquen información interna de la compañía para respaldar sus reclamos.


Las demandas provienen de revelaciones el año pasado de que Cambridge Analytica, la consultora, obtuvo datos de hasta 87 millones de usuarios de Facebook sin su conocimiento. Facebook ha dicho que espera que la Comisión Federal de Comercio la golpee con una multa de hasta US$ 5,000 millones, como parte de un acuerdo sobre sus prácticas de privacidad.


Los usuarios sostienen que las intrusiones en su privacidad han continuado a pesar del acuerdo del 2011 con la FTC, el cual impide a la red social extraer datos personales sin su conocimiento.


Las demandas presentadas en la corte federal de San Francisco identifican una práctica descrita como particularmente engañosa: extraer información de los usuarios que ajustaron su configuración de privacidad para compartir información "Solo con amigos" recopilándola de esos amigos.


"El abuso de Cambridge Analytica del contenido y la información de los usuarios no fue aislado ni inusual", según una de las demandas ante el juez. "Facebook permitió a decenas de miles de aplicaciones de terceros descargar contenido e información de los usuarios y fue deliberadamente indiferente a su monitoreo".


Según la queja, Facebook eliminó deliberadamente la configuración de privacidad para que los desarrolladores de aplicaciones y hasta 150 socios comerciales, desde Apple hasta Warner Brothers, pudieran usar la rica información de videos, fotos, comentarios e historial de visualización.


La información compartida con Cambridge Analytica produjo el llamado mercadeo "psicográfico", dirigido a los votantes, por ejemplo, con apelaciones muy específicas basadas en los temores, los sentimientos y los valores de los usuarios.


“Los usuarios no sabían, y en gran medida aún no lo saben, que si un amigo interactúa con un sitio web con el que Facebook tiene una relación comercial no revelada, todo el contenido y la información compartidos con ese amigo, incluso si se comparte con configuraciones no públicas entre pocas personas, cae sin restricciones en las manos de esas compañías”, según la queja.


Chhabria dijo a los abogados de la compañía que Facebook, erróneamente, trata la expectativa de privacidad de sus usuarios como una proposición "binaria" de todo o nada.


"Si no comparto algo específico con alguien, mi expectativa es de total privacidad", asegura Chhabria. “Si lo comparto con diez personas, no se elimina mi expectativa de privacidad. Puede disminuirla, pero no la elimina”.


El hecho de que Facebook esté ayudando a los usuarios a compartir información entre ellos, agregó Chhabria, no significa que comprendan que también están asumiendo el riesgo de que la compañía "la difunda a miles de empresas diferentes", dijo Chhabria.


Para rechazar demandas de privacidad de otros usuarios, Facebook se ha basado con éxito en un ataque de dos puntas. Primero, argumenta que los usuarios han dado su consentimiento para el uso de su información. E incluso si no lo han hecho, dice la compañía, los usuarios no sufrieron ningún daño real, un requisito para que estos casos avancen.


Facebook dice que sus documentos que detallan cómo se comparten los datos advierten que las aplicaciones de terceros pueden acceder a la información no solo de los usuarios, sino también de los amigos que descargan esas aplicaciones, "si la configuración del usuario permite tal intercambio", según un expediente judicial.


En el caso de Cambridge Analytica, fue el desarrollador de aplicaciones Aleksandr Kogan, no la red social, quien compartió indebidamente los datos de los usuarios con los consultores que asesoraron la campaña de Trump, dijo Facebook en un expediente judicial.


"Facebook no garantiza que las aplicaciones no puedan hacer un mal uso de los datos de los usuarios de alguna manera", según el expediente. "La violación por parte de Kogan de su propio acuerdo con Facebook no hace a Facebook responsable" ante sus usuarios.


Los juicios por el supuesto uso indebido de datos personales a menudo han fracasado en virtud de una decisión ambigua de la Corte Suprema de Estados Unidos del 2016 que exige a los consumidores haber sufrido un "daño concreto". Una vez más, Facebook argumenta que los usuarios no han sufrido ningún daño económico por el intercambio de datos, ni han sido víctimas de robo de identidad.


"De lo que realmente se quejan", dijo el abogado de Facebook, Orin Snyder, a Chhabria en una audiencia previa, "es de que no les gustan las reglas de Facebook".


"Tienen muchas opciones de reparación en ese evento", agregó Snyder. "Pueden solicitar a Facebook cambiar las reglas. Pueden apagar Facebook y nunca usarlo. Pueden solicitar a sus congresistas que aprueben leyes”.