La empresa británica, fundada en el 2013 y conocida por su aplicación móvil que permite pedir comida a restaurantes y recibirla a domicilio, hará su salida a bolsa, la más esperada del momento en la City, el miércoles. (Foto: REUTERS/Phil Noble).
La empresa británica, fundada en el 2013 y conocida por su aplicación móvil que permite pedir comida a restaurantes y recibirla a domicilio, hará su salida a bolsa, la más esperada del momento en la City, el miércoles. (Foto: REUTERS/Phil Noble).

La compañía británica de comida a domicilio efectuará el miércoles la mayor salida a bolsa desde hace 10 años en Londres, con una valoración de 7,600 millones de libras (US$ 10,500 millones), entre interrogantes sobre su modelo económico y la precariedad de sus repartidores.

La cotización de Deliveroo, reservada inicialmente a los profesionales, se fijó en 3.90 libras por acción, lo que supone una valoración de 7,600 millones de libras, informó una fuente cercana al grupo.

Esto sitúa la valoración del grupo en la parte baja de la horquilla prevista por los expertos, que preveían una valoración inicial de hasta 8,800 millones de libras.

La empresa británica, fundada en el 2013 y conocida por su aplicación móvil que permite pedir comida a restaurantes y recibirla a domicilio, hará su salida a bolsa, la más esperada del momento en la City, el miércoles.

Pero las compras no se abrirán al público general hasta el 7 de abril.

Descontento laboral

Pero el momento de entrar en el mercado, que suele ser la ocasión para que una empresa se presente de la mejor manera posible, se ha visto eclipsada por una ola de descontento laboral.

En los últimos días tuvieron lugar varias huelgas y manifestaciones, aunque de tamaño limitado, en el Reino Unido, Francia y Australia.

El sindicato británico de trabajadores autónomos, el IWGB, tiene prevista una acción el 7 de abril.

Y el futbolista inglés del Manchester United Marcus Rashford, que se ha convertido en portavoz de la lucha contra la pobreza infantil, tiene incluso prevista una reunión con responsables de Deliveroo, empresa que apoya su fundación.

Todos ellos denuncian las precarias condiciones de trabajo de los repartidores, reconocibles por las imponentes mochilas de color turquesa que llevan mientras recorren las calles en bicicleta.

La mayoría son hombres jóvenes, autónomos y símbolos de la “gig economy”, o economía de los pequeños trabajos precarios, en la que se apoyan las plataformas digitales para prosperar.

Pero la tendencia está empezando a darse vuelta: la Corte Suprema británica recientemente obligó al gigante de las reservas de coches con chófer Uber a conceder el salario mínimo y vacaciones pagadas a sus conductores en el Reino Unido.

Deliveroo, por su parte, asegura que sus repartidores buscan la flexibilidad y cobran más de 10 libras por hora de media.

Sin embargo, un estudio transmitido por el IWGB señala que los salarios pueden ser tan bajos como 2 libras por hora, como en el caso de repartidor en el norte de Inglaterra.

Preocupación de los inversores

La empresa, que emplea a 2,000 personas, trabaja con 115,000 restaurantes en 800 ciudades de todo el mundo y cuenta con unos 100,000 conductores de reparto.

La viabilidad de su modelo de negocio preocupa ahora incluso a los inversores más influyentes de la City.

Así, varios gigantes de la gestión de activos, como Aberdeen Standard y Aviva Investors, cada uno con cientos de miles de millones de libras, no están dispuestos a invertir en este grupo, alegando el mal ejemplo que suponen sus prácticas sociales.

En su grueso documento de presentación bursátil, la empresa no mencionó los famosos criterios ESG (social, medioambiental y de gobernanza), que se han convertido en casi ineludibles en el mundo empresarial.

En cambio, señaló que ha reservado 112 millones de libras en el 2020 para hacer frente a las consecuencias de los litigios en curso. En particular, los repartidores están batallando ante la justicia en el Reino Unido en un intento de obtener un convenio colectivo.

La empresa se juega mucho en su salida a bolsa, que llega en un momento en el que su negocio se ha visto impulsado por la pandemia.

Deliveroo, en la que el gigante Amazon tiene el 16% del capital, aprovechará la salida al bolsa para recaudar 1,000 millones de libras en dinero nuevo con que financiar su crecimiento, aunque todavía no haya alcanzado la rentabilidad.