El tipo de automatización que ofrece June se extenderá por todo Danske.
El tipo de automatización que ofrece June se extenderá por todo Danske.

Por Frances Schwartzkopff y Ott Ummelas

puso de manifiesto su conocimiento de que un caso de lavado de dinero vinculado a sus operaciones en Estonia podría ser más serio de lo que se pensaba.

El presidente Ole Andersen dijo: "como lo hemos comunicado previamente, es evidente que los problemas relacionados con la cartera eran más grandes de lo que habíamos anticipado previamente. Tomamos el asunto muy en serio y estamos comprometidos con entender el panorama completo".

Los comentarios se producen después de que el Wall Street Journal informara que Danske está investigando flujos de dinero de US$ 150,000 millones a través de su unidad de Estonia entre 2007 y 2015. No todos los flujos en cuestión son necesariamente transacciones sospechosas.Las acciones del banco cayeron hasta un 6,8 por ciento tras el informe.

Andersen dijo en un comentario enviado por correo electrónico a Bloomberg que "las investigaciones sobre este asunto, iniciadas por Danske Bank, actualmente se están finalizando". El banco publicará los resultados de una pesquisa interna a fines de este mes.

Danske Bank es objeto de investigaciones criminales en Dinamarca y Estonia en medio de acusaciones de que sus operaciones en Estonia fueron utilizadas para lavar US$ 9,000 millones, la mayoría de Rusia, entre 2007 y 2015. El máximo ejecutivo, Thomas Borgen, se disculpó públicamente por no tomar medidas antes para detener el lavado de dinero.

La Autoridad de Supervisión Financiera de Dinamarca (FSA, por sus siglas en inglés) reiteró esta semana que las fallas en los procedimientos internos de Danske dieron como resultado que el banco fuera utilizado como un conducto para los lavadores de activos. 

La FSA danesa planea publicar el próximo mes nuevas directrices contra el lavado de dinero para los bancos, pero ninguna norma podría haber evitado las infracciones que supuestamente tuvieron lugar en Danske Bank, dadas las brechas de gobernanza allí, dijo Stig Nielsen, responsable de la unidad de lavado de dinero de la agencia. "La gobernanza no estaba en orden", dijo. "Fue una negligencia grave".