Si bien la agroindustria peruana no detuvo sus operaciones por la pandemia del covid-19, tampoco estuvo libre de retos. Aun así, Danper siguió invirtiendo y su co-fundador, Jorge Arangurí, nos cuenta sus proyecciones para un segundo semestre en el que tendrán hasta 10,000 personas trabajando en los campos.
¿Cómo operaron en el primer semestre?
Nuestra diversificación de productos, mercados y canales ha demostrado ser exitosa, sobre todo en esta pandemia. Hemos tenido una posición firme en supermercados a nivel global, que han tenido una demanda importante, a diferencia del canal de food service que atiende a los restaurantes, y eso nos da la proyección de crecer 20% este año, con lo cual llegaríamos a US$ 215 millones.
¿Qué retos han debido de superar?
La pandemia hizo evidente la carencia de infraestructura de salida. Como es conocido, en el ámbito de la salud, hemos visto situaciones dramáticas, falta de camas, oxígeno. El crecimiento de 25 años en el país no ha redundado en desarrollo en ese sentido. Como empresa, hemos salido adelante con un capital humano bien formado y con disciplina en los protocolos.
En estos momentos, ¿qué campañas se avecinan?
Ya estamos ingresando a la parte más fuerte de la campaña de alcachofa, también de arándanos que ya empezó, igualmente de espárrago, y estaremos con 10,000 empleos. En una situación donde el PBI está cayendo tan fuerte, la generación de empleo es apreciada.
¿Las inversiones por parte de la empresa continúan?
Pese a todas las restricciones, hemos concluido nuestra planta de especialidades, salsas y comidas listas en Trujillo. Por momentos, el proyecto avanzó lento, pero la terminamos sin poner en riesgo a las personas, llegaron los equipos de Europa y se instalaron para hacer productos innovadores. Además, hemos ampliado y automatizado la planta de arándanos y de alcachofas, en 40% más.
¿Qué oportunidades les abre la nueva planta?
Nos permitirá sobre todo producir en mayor volumen. Teníamos una instalación más pequeña para una etapa inicial, pero conforme el mercado ha ido experimentando nuestros productos, tuvimos que hacer una planta totalmente nueva. Para el tercer trimestre deberíamos tenerla al 100% de su capacidad instalada. Hay espacio para acoplarle más líneas.
¿Qué esperan en este segundo semestre?
Seguimos trabajando en base a proyecciones y contratos que obtenemos del mercado, y eso lo pasamos a las operaciones agrícolas y de transformación.
¿Se mantiene la expansión (en acopio) a otros países?
Se refuerzan las operaciones fuera del Perú como en Colombia (donde realizamos acopio) para tener una comercialización en un número mayor de meses. Es parte de nuestro servicio como proveedor.
En tanto, ¿siguen desarrollando el mercado local?
Hemos tenido un último lanzamiento con la marca Mi Chochera, en cadenas retail y entrando a tiendas de conveniencia, es el chocho en snack de conveniencia, un superalimento. Queremos que el consumidor peruano acceda no solo a productos de exportación, sino también adecuados a su gusto. Ya antes hemos trabajado con tamales y salsa roja Casa Verde.
¿Esto significa que irán más por snacks o salsas en Perú?
Seguiremos al consumidor, pero las salsas las veo con mucho futuro. La salsa huancaína es un clásico, y en ese camino va nuestra salsa de ají amarillo, la salsa roja, que son de gran consumo. Los snacks también, aunque por ahora el cierre de colegios y centros de trabajo no muestra el potencial de la categoría.
¿Cuánto llega a aportar la operación en Perú a las ventas totales de la compañía?
Viene creciendo, este año llegaría al 1.5% (respecto del total). Le estamos dando duro al mercado local y tratamos de que se entienda. En el exterior, nuestros principales mercados son Europa, Estados Unidos y Asia, donde estamos creciendo, pero también Latinoamérica; en este último caso exportamos en mayor volumen a Chile y Brasil.
Adecuando la oferta a las nuevas exigencias
Alineado a las nuevas preferencias que el consumidor global empieza a mostrar, Danper se mantiene atento y durante el primer semestre siguió en la siembra y experimentación de nuevas variedades de arándanos en La Libertad.
“El desarrollo genético que ahora está al alcance permite lograr productos adecuados a los nuevos gustos. A medida que el consumidor va conociendo la oferta, también presenta ciertas exigencias”, comentó el cofundador de la empresa, Jorge Aranguri.
En el caso del arándano, detalló que las personas están buscando nuevos sabores, texturas y mayores calibres, y tamaños uniformes.
“Hay una serie de características que tenemos que seguir y al estar en contacto directo con el mercado y el consumidor, estamos alineados”, anotó Aranguri.
En su momento, recordó que la genética también permitió optimizar la producción de cítricos, logrando mejoras en la cáscara o con la eliminación de las semillas en el fruto.
Hoja de vida
Nombre: Jorge Aranguri Carranza.
Edad: 59 años.
Profesión: Ingeniero Industrial.
Otros estudios: MBA University of Miami, MSc Management University of Miami.
Hobbies: Natación, trote, lectura.