Redacción Gestión

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Aunque hay tiendas online peruanas que facilitan un rápido acceso a los usuarios y cuentan con otras características positivas ya sea la usabilidad, el en el Perú aún no está ganando terreno como se esperaría, dado a la falta de confianza, sustentó el gerente general de Atentus, Alejandro Padilla.

En ese sentido, indicó que otros países latinoamericanos sí presentan un notable crecimiento con respecto al e-commerce. "Si miras las cifras de Chile, Brasil, Argentina y Colombia, las de Perú crecen con lentitud y creo que uno de los principales inconvenientes es el desarrollo del concepto de confiabilidad", indicó en el marco del evento Digital Day – Trujillo.

Para afianzar esa confianza, Padilla reconoció que "es complicado ofrecer una receta", sin embargo, señaló que hay cosas básicas que pueden hacer los negocios digitales para que los usuarios no tengan reparos en efectuar un pago cuando busquen adquirir algún producto vía online.

"Lo primero es hablar de sí mismo, hacer publicidad sobre el mismo negocio, una publicidad positiva que hable bien de ti y, en segundo lugar, diría que con más impacto, es lograr que otros hablen de ti, ya sea en las redes sociales, eso va a generar un buen concepto de confianza sobre tu negocio", explicó.

De acuerdo a sus declaraciones en el marco de la conferencia "Aprovechando internet para potenciar nuestros negocios", la creciente popularidad de smartphones y aplicaciones móviles impulsa el desarrollo de los negocios digitales generando, además, una contribución similar en sentido opuesto.

Con los , los internautas cuentan con "una plataforma para acceder a los servicios electrónicos con más facilidad, a la vez, éstos últimos se desarrollan y preparan para atender mejor a los usuarios nuevos que entran, por tanto ese círculo virtuoso se va retroalimentando" precisó.

Para el gerente general de Atentus, el Estado puede propiciar esa contribución mutua 'subiendo' servicios públicos a Internet bajo altos estándares de calidad, de manera que las empresas privadas sigan esos pasos de cara a sus negocios digitales, tal como ocurrió en Chile, cuando a inicios del 2000 una serie de políticas públicas apuntaron a subir servicios públicos a la red.

"El Estado juega un rol fundamental en la confianza en el mercado porque si se sube al carro del Internet de manera potente, si los servicios públicos están en Internet, las firmas privadas tambien empezarán a hacerlo, por tanto los proveedores de Internet van a tener que brindar mejores servicios y mejor interconexión".

"Si los servicios del gobierno funcionan bien y la valla es alta, las empresas no podrán quedarse atrás respecto a sus negocios online, es un incentivo", así podrá ir desarrollándose ese concepto de confiabilidad que falta en el país, puntualizó.